BETTY VE TELENOVELAS
'Muchacha italiana viene a casarse', la Cenicienta que triunfa en Nova
Todos conocemos de memoria el cuento de la Cenicienta y todos hemos visto más de una versión de ese clásico cuento infantil. Ahora Livia Brito triunfa cada tarde en Nova interpretando a una nueva Cenicienta en ‘Muchacha italiana viene a casarse’.
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De Italia a México
Fiorella comparte con la Cenicienta clásica no solo haber perdido a su padre, sino también su alegría, sus ganas de vivir, su bondad, su generosidad, su capacidad de trabajo, su romanticismo…
Sin embargo, hay algo que Fiorella tiene que no tenía su alter ego. Fiorella tiene el apoyo y el cariño de su "sorella", de su hermana pequeña, de esa Gianna (Ela Velden) que la acompaña en las buenas y en las malas. Porque ambas hermanas representan a la perfección lo que significa el amor fraternal. Porque ambas van juntas por donde la vida las lleve, siempre de la mano, siempre hombro con hombro.
Eso sí, en esta relación Fiorella carga con un peso mayor dada su condición de hermana mayor y, sobre todo, dada la enfermedad cardiaca de Gianna. Fiorella se siente responsable no solo de cuidar de su "sorellina", sino también de hacer cuanto esté en su mano para protegerla y evitar que su dolencia evolucione desfavorablemente.
Y cuando decimos todo es todo. Desde abandonar su país rumbo a un lejano destino hasta trabajar incansablemente para mantenerse y costear el tratamiento de Gianna. Es más, Fiorella está dispuesta hasta a casarse con un completo desconocido porque cuando la desesperación llama a la puerta toda opción es esperanzadora por muy desalentadora que sea.
La casualidad y la intencionalidad de algún personaje ha provocado que Fiorella haya esquivado su compromiso con Vittorio, pero el italiano no ceja en su empeño. ¿Qué hará Fiorella cuando su camino se cruce finalmente con Vittorio? ¿Será mayor su sentido del compromiso, de la palabra dada, de la gratitud que sus propios deseos y sentimientos?
Porque ahora Fiorella tiene en su vida un nuevo elemento que puede alterar todos sus planes. Esta particular Cenicienta ya ha encontrado a su príncipe azul.
Un príncipe con ángel
Fiorella no ha encontrado a su príncipe en un baile, ni ha perdido un zapato, ni ha tenido que huir a medianoche para evitar que su carroza se convierta en calabaza. Fue todo mucho más normal y también mucho más telenovelero. Fiorella y Pietro (José Ron) se conocieron gracias a un accidente de circulación, aunque esta vez el convencional deportivo del galán fue sustituido por una bicicleta y, además, en esta ocasión fue ella quien se llevó por delante literalmente al protagonista masculino de esa historia.
Desde entonces han sido muchos los encuentros y desencuentros que han compartido, pero ya intuimos que su relación va in crescendo. Estamos en esa fase en la que Pietro quiere ayudar, proteger, cuidar y ayudar a las dos hermanas. Su actitud es muy meritoria desde el punto de vista humano y dice mucho de la generosidad y buen corazón de este personaje. Pero a la audiencia no se nos escapa que ya va surgiendo ese algo más, ese feeling, esa química especial.
Eso sí, Pietro, además de ser el príncipe azul de Fiorella, también es el príncipe heredero del imperio Ángeles y tiene ante sí una ingente tarea.
No solo va a tener que lidiar con la gestión administrativa del emporio familiar, sino que, además, cae sobre sus hombros la compleja tarea de poner orden en el seno de su complicada familia. Y todo parece indicar que esa faena va a ser mucho más laboriosa, farragosa y agotadora que cuadrar los balances contables de cualquier conglomerado empresarial.
Los demonios Ángeles
Porque si la Cenicienta de esta historia carece de perversas hermanastras y cruel madrastra, el príncipe del cuento no tiene tanta suerte.
Por un lado, está la abuela Eloísa (Isela Vega). Justo es reconocer que la venerable anciana trata a su nieto con todo el cariño del mundo. Es más, casi no hay secuencia en la que no enumere virtudes, méritos y valores positivos de su nieto. Pedro es su favorito y no lo oculta. Es más, casi podríamos decir que es el único miembro de la familia que le simpatiza.
Sin embargo, ese reconocido cariño de la abuela provoca la envidia y los celos de su primo Osvaldo. Ambos son Ángeles de apellido, pero es lo único que comparten. Mientras que Pedro actúa pensando en el bien común de la familia, Osvaldo solo aspira a ocupar la silla de Pedro en el consejo de administración y su lugar como incuestionable cabeza de familia.
Pero, además de esquivar los cuchillos y zancadillas de su primo, Pedro también va a tener que lidiar con la inmadurez e irresponsabilidad de un padre más concentrado en seducir a cuanta mujer se le ponga delante que en asumir sus obligaciones. Sin olvidar a Federica, que parecer vivir por y para las frases con doble sentido, las insinuaciones veladas, los comentarios ácidos y las maquinaciones.
El dragón del cuento
Aunque en la Cenicienta no aparece, en muchos de los cuentos clásicos aparece la figura del dragón que secuestra a la princesa. Y en esta ocasión también hay un dragón. Más en concreto un Dragone. Vittorio Dragone (Enrique Rocha).
Es un personaje un tanto perturbador. En un principio, nos emociona que esté dispuesto a ayudar a las hermanas, que se preocupe por su bienestar y su futuro. Sin embargo, la forma de materializar esa ayuda hace que se nos activen todas las señales de alarma.
¿No había otra forma de ayudarlas que no supusiera “presionar” a Fiorella a aceptar un anillo de compromiso de un desconocido? ¿No hubiera sido mucho más adecuado haberle ofrecido un empleo con el que poder mantenerse y mantener a Gianna? ¿Es un verdadero amigo de la familia quien envía una foto de hace 40 años para reforzar su estrategia de convencimiento? ¿Acaso los amigos de verdad no son quienes dan su ayuda sin contraprestación alguna? ¿Se ha enamorado Vittorio de Fiorella o simplemente se ha encandilado de su juventud? ¿Quiere una esposa o un trofeo del que presumir?
Pero el problema no está en las mentiras de Vittorio, ni en sus malas artes, ni en su chantaje emocional. El problema va a estar en el profundo sentido de la responsabilidad de Fiorella y en su firme convicción de actuar como se debe. Fiorella le dio su palabra a Vittorio, ¿será su amor por Pedro más fuerte que sus principios?
Y, cuidado, porque próximamente también hará acto de presencia la bruja del cuento. Aitana de la Riva, interpretada por la española Candela Márquez, será la oponente de Fiorella para compartir el trono con Pietro. Y como marca la tradición Aitana tiene todos los apellidos, posición social y educación high class imprescindibles para heredar la marca Ángeles en virtud del manual de estilo de la abuela Eloísa. ¿Podrá la cenicienta derrotar a la princesa de diseño?
Todo esto son solo algunas de las pinceladas de todos los ingredientes que han convertido a ‘Muchacha italiana viene a casarse’ en un éxito de audiencia. También tendremos que prestar mucha atención a la particular relación que existe entre Roxana, la malcriada señorita de la casa, y Joaquina, la silenciosa y discreta ama de llaves. Y no deberemos perder de vista a Julieta, a quien conocemos como amiga de la familia, pero que está llamada a ocupar un papel mucho más relevante en esta historia.
En definitiva, acabamos de adentrarnos en las relaciones, los secretos, los sentimientos y las mentiras que esconden las paredes del rancho de los Ángeles. Nos hemos llevado ya una primera impresión, pero ¿será la correcta? ¿seguiremos pensando lo mismo según vayan avanzando los acontecimientos? ¿Qué sorpresas nos encontraremos según vayamos abriendo nuevas puertas? ¿Será Fiorella de verdad la protagonista de un cuento como el de la cenicienta o protagonizará un melancólico melodrama italiano?
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