Nicola Coughlan confiesa su mayor complejo físico y que siempre pensó operarse: "Pensaba que era muy fea"

Nicola Coughlan saltó a la fama mundial gracias a su papel como Penelope Featherington en la exitosa serie de Netflix Los Bridgerton, donde protagonizó el interés amoroso de la tercera temporada junto a Luke Newton. Ya se puede disfrutar del primer avance de la cuarta temporada, donde descubriremos con quién se verá involucrado sentimentalmente el personaje de Benedict (Luke Thompson).

Ahora, Coughlan ha confesado en una reciente entrevista que cuando era joven sentía la necesidad de someterse a una operación estética al no sentirse lo suficientemente guapa. Estas declaraciones llegan tras haber confirmado su romance con el joven actor Jake Dunn después de meses de especulaciones por parte de los fans al haber sido fotografiados juntos en varias ocasiones.

La actriz se ha abierto hablando sobre sus mayores inseguridades durante su adolescencia, expresando que para ella su única salida era una cirugía estética, pensando que eso le haría sentirse mejor consigo misma.

"Como mujer, siempre hay algo nuevo que te hace sentir incómoda. Recuerdo que, cuando era adolescente, estaba obsesionada con mi frente. Pensaba que era muy fea y me prometí hacerme una cirugía para reducirla cuando fuera mayor", explica a Grazia Magazine.

Además, afirma que se siente sumamente agradecida por no haber tenido que crecer expuesta a la era de las redes sociales. Incluso a su edad, no se acostumbra del todo a sentir la presión de los comentarios que lee en internet sobre ella.

"Una de las cosas más importantes que he aprendido al trabajar con tantos profesionales de la belleza en el set de Bridgerton es que es importante darse una dosis de realidad de vez en cuando", comenta.

También advierte a los fans que no deben compararse ni juzgarse por lo que ven en las alfombras rojas o a través de sus pantallas, ya que eso no refleja la realidad. "Todos lucen impecables, ¡pero nosotras, por supuesto! Nos revisan el maquillaje cada tres minutos, nos arreglan el pelo constantemente. Lo que se ve es el trabajo de un equipo de profesionales. Es una fantasía", explica.

La actriz ha demostrado lo importante que es aceptarse a uno mismo y aprender a querer nuestras imperfecciones. Además, afirma que la gente no debería compararse con lo que ve a través de las redes sociales sobre la apariencia perfecta de sus ídolos favoritos, ya que no es algo real.

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