Nuevos y convulsos tiempos en Sueños de libertad: Nada es como era en Perfumerías De La Reina

En Sueños de Libertad, Perfumerías De la Reina era la gran joya de la corona de la familia del mismo nombre. Todo valía con tal de proteger a la empresa y salvaguardarla de la inestabilidad familiar. Al mismo tiempo, los roles en la familia estaban más que definidos (el patriarca, el villano oficial, el hijo modélico, etc). Sin embargo, en los últimos tiempos todo lo que parecía inamovible se ha movido. Todo lo que parecía inalterable se ha alterado.

¿Perfumerías Merino?

Una de las grandes sorpresas que nos llevamos fue ver a Joaquín Merino (Javier Beltrán) convertido en director general de Perfumerías De la Reina. Si esto nos lo hubieran dicho hace unos meses, nos hubiéramos reído en la cara de nuestro interlocutor. Es más, el propio Joaquín consideraría esa posibilidad como un imposible.

Sin embargo, una serie de acontecimientos y decisiones han provocado que los Merino consigan una de sus grandes metas: recuperar su posición de poder en la empresa que cofundaron. Sin saber muy bien cómo han pasado de ser los criados de los De la Reina a convertirse en sus jefes.

Eso sí, deberían ser conscientes de la fragilidad de su actual posición porque se debe a la concatenación de una serie de factores altamente inestables. Por un lado, dependen de Don Pedro, que, al margen de sus sentimientos por Digna, tiene sus propios planes y, además, está acostumbrado a ser el jefe y no un mero accionista.

Por otro lado, Joaquín logró su puesto gracias a la "rebeldía" de dos miembros del equipo rival. Es posible que Andrés no cambie su abstención porque es de los pocos que antepone la familia a la empresa y ve a los Merino como sus primos y no como enemigos.

El apoyo de Tasio puede resultar mucho más volátil. Votó por los Merino después de una brillante operación de manipulación de Digna, pero Joaquín no tiene la mano izquierda de su madre y su actitud puede volverse en su contra antes de lo que piensa.

¿Es consciente Joaquín de la fragilidad de su nueva posición? ¿Conseguirá retener los apoyos necesarios? ¿Sabrá estar a la altura de la gestión de Marta?

El culpable en casa y el inocente en la cárcel

Si los cambios en la junta directiva nos sorprendieron, aún estamos intentando entender cómo es posible que Andrés (Dani Tatay) esté en la cárcel acusado de asesinato. Bueno, sí lo entendemos. La explicación tiene cinco letras: Jesús (Alain Hernández).

El primogénito de los De la Reina es un experto en aprovechar las oportunidades y la que le puso delante María era demasiado apetecible como para que alguien con tan pocos escrúpulos como él pudiera dejarla pasar.

Con ese panorama, las expectativas de Andrés no son buenas. Tiene un móvil. Las pruebas (perfectamente manipuladas por Jesús) lo acusan. Y, encima, don Pedro ha movido los hilos suficientes para aprovechar también él la oportunidad de vengarse.

Sin duda, esta situación es un poco como el mundo al revés porque resulta irónico que Andrés esté penando un crimen que no ha cometido mientras que Jesús, que acumula delitos en su historial, sigue campando a sus anchas. Y, además, es interesante que, una vez más, la única que ve la mano de Jesús en esta situación sea Begoña, que fue también quien tiró del hijo que desveló la madeja de secretos y crímenes que escondía su marido.

La situación de Andrés nos causa grandes interrogantes. ¿Conseguirá demostrar su inocencia? ¿Permitirá María que el que dice que es el amor de su vida sea condenado por un crimen que ella cometió? ¿Serán las acciones de Andrés el peaje para salir de la cárcel?

Dos renuncias laborales

Mientras María y Begoña se preocupan por el hombre que aman, sus mejores amigas enfrentan nuevas etapas vitales.

La que más nos ha sorprendido ha sido Luz (Carolina Lapausa). Es cierto que la doctora ha vivido muy intensamente desde que llegó a la colonia. Su romance con Jaime, su relación con Luis, sus obstáculos para hacerse respetar, la aparición de su padre biológico, su temor a que se descubriera que no es doctora…

Han sido tantas las presiones que ha sufrido y superado que casi nos creímos que era invencible, pero Luz ha dicho basta. La muerte de Margarita fue un punto de inflexión difícil de superar. Y si a eso añadimos la consolidación de su relación con Luis tenemos el escenario perfecto para que tomase una drástica decisión: dejar la medicina.

En nuestro interior seguimos deseando que alguien sea capaz de hacerla recapacitar, pero también entendemos su temor a las consecuencias de sus actos y las repercusiones que tendría para todos si llega a descubrirse su farsa. En todo caso, confiemos al menos en que dejar la medicina no signifique dejar la colonia ni dejar a Luis ni dejar a Begoña porque la sensatez y sentido común de Luz es un gran valor añadido para todos.

Por otro lado, tenemos a Gema, que, después de meses deseando dejar de servir y que alguien la sirva, ha conseguido su gran objetivo. Ya es la esposa del director general, es decir, es una señora de la alta sociedad que no tiene que preocuparse por el menú de la casa grande o por cómo le gusta el café a todo el mundo. ¿Cuál será su rutina diaria a partir de ahora?

Por lo tanto, nada es como era en Perfumerías De la Reina. Quien antes obedecía ahora manda. Quien clamaba justicia por los crímenes cometidos está preso siendo inocente. Quien debería estar encarcelado sigue moviendo los hilos con absoluta impunidad.

En definitiva, en la colonia De la Reina todo lo que parece imposible es posible. ¿Qué nuevas sorpresas nos llevaremos?

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