NÚMERO DE SERIE
Así es 'Raised by Wolves', la visión apocalíptica del futuro según Ridley Scott
'Ridley Scott', el director de 'Alien' y 'Blade Runner', se marca una serie para fans de la ciencia ficción visualmente fascinante.
Publicidad
Lo que más llama la atención de 'Raised by Wolves', viniendo del creador de escenarios de películas como 'Blade Runner', 'Alien, el octavo pasajero' o 'Marte (The Martian)' es eso mismo, su imaginación para recrear cierta estética visual que te mantiene enganchado a la pantalla. El título “criados por lobos” acerca al espectador a la fábula, pero a un cuentito oscuro, postapocalíptico y, en ocasiones, bastante crudo.
Como en 'Prometheus', también de Ridley Scott, la serie trata sobre el origen de la vida, en esta ocasión, de la mano de dos androides. Ella, "Madre", blanca y esbelta, tiene la capacidad de fabricar unos bebés que nacen tras nueve meses humanos incubados en gelatina (algo realmente espeluznante de lo bien hecho que está). Él, "Padre", negro y fornido, debe protegerla de cualquier peligro mientras ella, inmóvil, los alimenta con un líquido blanco (como el que le salía al robot de 'Alien', lo que viene siendo su propia sangre artificial). Es más fácil empatizar con él que con ella, lo que te hace pensar desde el principio que ella debe ser bastante peligrosa.
La pareja está en un planeta desconocido llegados de las estrellas tras chocar con su nave (una extraña máquina con forma de tubo). Solos en ese inhóspito terreno desértico entretiene ver cómo crece esa familia multirracial, con especial atención a uno de ellos, que parecía en principio el más débil de todos pero que obviamente se convierte en el favorito. Madre aúlla si sus niños corren peligro porque su instinto parece más animal que humano. Y hará lo que sea con tal de proteger además su visión de la existencia. Aquí entra de una forma sorprendente la religión, pues aquel niño que parece ser una especie de Elegido, choca con ella en sus reflexiones, reza, abre su mente a la posibilidad de tener fe, más allá de la ciencia y el raciocinio. Podríamos decir que se rebela sin saberlo.
Esta mirada al espíritu desde la ingenuidad infantil topa con su cerebral Madre –a estas alturas ya estamos convencidos de que ella podría ser una fiera, imbatible– que se las tendrá que ver, además, con una colonia de humanos que aparece para aguarles aun más la fiesta (en realidad, Madre y el niño son los más afortunados).
Amanda Collin hipnotiza con sus movimientos de bailarina y sus intrigantes ojos, mucho más a medida que va demostrando que tiene más poderes y dones de lo que en principio hasta ella misma imaginaba. Su némesis es nada menos que Travis Fimmelal que los fans de 'Vikingos' (y los que no, también) aplaudirán en cada una de sus intervenciones. Y aquí es donde como espectador tienes que tomar partido pues has seguido la trama de la mano de "Madre" ahora con más papeletas para convertirse en la villana del cuento.
Lo mejor de la serie es la presentación de esta nueva sociedad, de personajes que comienzan de cero, que se deben enfrentar a peligros de todo tipo. Las localizaciones en Sudáfrica parecen un personaje más, como la ropa o los accesorios un tanto ridículos que lucen (esos casquetes en la cabeza, los trajes superceñidos de látex).
Como ocurre siempre con la ciencia ficción los fans estarán encantados con las ambiciosas propuestas con las que se dibuja este nuevo universo, aunque pueda recordar inevitablemente a tantas películas del pasado ("Madre" como el robot de 'Metrópolis', de Fritz Lang, combinado con los músculos –esto, según el propio director– de la estatua que sostiene el mundo sobre sus hombros del Rockefeller Plaza. Otros espectadores tal vez se aburran con algunas ideas, especialmente cuando se profundiza en aspectos de la creación de estos mundos y su mitología.
Pero, en general, 'Raised by Wolves' es, seguro, eso sí, la serie más fascinante –visualmente hablando– del momento.
Publicidad