SE SINCERA
Sadie Sink revela la experiencia de 'Stranger Things' "horrible y aterradora" que está temiendo de la temporada 5
Sadie Sink revela algo "horrible y aterrador" que teme de la quinta y última temporada de 'Stranger Things'. Y es que la actriz ha hablado sin tapujos en una entrevista sobre lo que nadie se atreve a hablar.
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Hace ya más de 6 años que un grupo de preadolescentes nos adentraban en Hawkins, un pequeño y misterioso pueblo ficticio en el que nada es lo que parece. Así nacía el fenómeno de 'Stranger Things', de la mano de Millie Bobby Brown, Finn Wolfhard, Gaten Matarazzo y Caleb McLaughlin. Desde entonces, se han ido renovando temporadas de la exitosa serie hastala ya confirmada quinta y última de ellas.
Ahora, la actriz Sadie Sink, que interpreta a Max en la ficción desde la temporada 2 y que nos sorprendía con su impecable actuación en esta cuarta temporada, ha hablado sobre lo que nadie se ha atrevido a hablar. Y es que si bien hace un tiempo, como puedes descubrir arriba, revelaba que casi pierde su papel en la exitosa producción, ahora admite que piensa que el final de 'Stranger Things' va a ser algo "horrible y aterrador".
Ha sido durante una entrevista en el programa 'Today' donde Sink ha explicado cómo va a llevar la grabación de la quinta y última temporada. "Va a ser horrible. Va a ser horrible. Estos niños, todo este elenco y equipo, esto es como, quiero decir, es familia", ha comenzado diciendo.
"Pensar que tenemos que despedirnos y saber que no nos veremos más en otra temporada, da miedo y es triste", admite la artista. Y es que son muchos años ya los que la actriz ha compartido con sus compañeros de rodaje con los que ha crecido y ha entablado una bonita amistad. "Pero creo que también es emocionante pasar al siguiente capítulo", ha terminado añadiendo.
De momento, se desconocen muchas cosas acerca de la esperada última temporada. No obstante, el cocreador Matt Duffer reveló hace unos meses en un evento de Hollywood lo siguiente: "presentamos la temporada completa a Netflix en una reunión de dos horas e hicimos llorar a nuestros ejecutivos, sentí que era una buena señal"
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