BETTY VE TELENOVELAS
Taner Ölmez, Onur Tuna y otras razones para conocer al 'Doctor Alí' en Nova
Un elenco de rostros conocidos siempre es una buena carta de presentación para una nueva serie, pero en el caso de 'Doctor Alí', la nueva serie del fin de semana en Nova, estamos, además, ante una historia que capta nuestra atención desde el primer minuto.
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Los hospitales, al igual que los bufetes de abogados, los institutos o las redacciones periodísticas, son escenarios muy utilizados en las series televisivas. Pero 'Doctor Alí' no es solo una historia de hospitales con sus respectivos casos críticos y sus consabidas interacciones entre personal médico, de enfermería y pacientes. 'Doctor Alí' es la historia de un joven que tiene un sueño y que pone todo su esfuerzo, todo su empeño y toda su ilusión para que se convierta en su reAlídad.
Alí Vefa es médico
Tanto el estudio como el ejercicio de la medicina es probablemente uno de los más difíciles y complicados que hay. No solo por la ingente cantidad de conocimientos que deben dominar los médicos, sino también por las irreversibles consecuencias que puede tener un despiste, una equivocación o una mala decisión.
Y toda esa responsabilidad profesional y emocional se eleva a la enésima potencia si el doctor en cuestión padece el trastorno del espectro autista.
Alí es sumamente inteligente (también tiene el síndrome del sabio), tiene una minuciosa capacidad de observación y una envidiable agilidad mental para desarrollar hipótesis y teorías en base a diagnósticos y tratamientos.
Alí conoce hasta la millonésima parte de cada milímetro cuadrado de la anatomía humana.
Alí retiene en su cerebro todas las enfermedades habidas y por haber con sus correspondientes síntomas y tratamientos.
Pero Alí no comprende el sarcasmo. Alí no entiende las bromas. Alí no capta los dobles sentidos. Alí no percibe la manipulación.
Por eso Alí no solo está aprendiendo a desenvolverse en una sala de urgencias o en un quirófano, también está aprendiendo a manejarse con los pacientes. Alí está aprendiendo que la medicina es mucho más que catéteres y bisturíes. También es sensibilidad, empatía y comunicación.
Todos necesitamos ayuda en muchos momentos de nuestra vida y más aún en circunstancias de cambios donde es imprescindible un mínimo período de adaptación. Pero Alí, además del apoyo hacia el novato, también necesita comprensión, paciencia, respeto y tolerancia.
En su nuevo entorno, Alí ha encontrado manos amigas que le han ofrecido su amistad, pero también hay pies más que dispuestos a ponerle la zancadilla para que tropiece lo antes posible.
¿Quiénes serán más fuertes? ¿Será Alí capaz de adaptarse? ¿Será Alí capaz de aprender a interactuar socialmente? ¿Será Alí capaz de identificar los buenos consejos y las malas recomendaciones? ¿Será Alí capaz de comprender cuándo hablar y cuándo callar? ¿Será Alí capaz de asumir qué decir y qué omitir?
Sea como fuere, lo que está claro es que los primeros capítulos de esta serie han servido para corroborar algo que ya sabíamos: el gran talento de Taner Ölmez. Si como el Mert de 'Medcezir' ya se ganó nuestra simpatía, como Alí Vefa se lleva nuestro aplauso incondicional.
Taner Ölmez se transforma en Alí Vefa a través de las medidas líneas del guion, pero también con sus ojos, con su expresión facial, con su posición corporal. Sin decir ni una sola palabra somos capaces de comprender su miedo, su angustia, sus problemas para comprender qué sucede a su alrededor, su desesperación cuando no sabe cómo actuar, su impotencia cuando las circunstancias superan su entendimiento y su voluntad. Y también su satisfacción cuando ha contribuido a salvar una vida y su sorpresa cuando es felicitado por un buen trabajo.
Ferman, entre la admiración y la reticencia
Si Taner Ölmez nos ha conquistado, Onur Tuna también ha vuelto a demostrarnos su habilidad para elegir personajes desconcertantes. Mientras aún estamos intentando descifrar al Alihan de 'Pecado original', conocemos a un Ferman que resulta tanto o más indescifrable.
Ferman es arrogante, pedante, egocéntrico, soberbio, prepotente y, desde luego, nos costará mucho tiempo olvidar su actitud inicial hacia Alí. Va a tener que esforzarse a conciencia para que olvidemos tanto el ninguneo de los primeros momentos como los gritos fuera de control cuestionando su idoneidad como profesional.
Eso sí, justo es reconocer que ya ha habido una evolución y que ha sido capaz de rectificar. Al igual que un día le dijo a Alí que el hospital no era su lugar, otro reconoció sus méritos y habilidades felicitándolo por un trabajo bien hecho. Quizá porque se ha dado cuenta de que ambos tienen tendencia a pensar las mismas soluciones para los mismos problemas.
Es más, en este poco tiempo nos hemos dado cuenta que las dudas de Ferman hacia Alí más que por cuestionar su capacidad se deben a la idoneidad de someterlo a esa presión.
Eso, junto a su sincera preocupación por Alí cuando tuvo su última crisis, nos hace plantearnos que Ferman, tal vez, solo quiera proteger a su nuevo pupilo y evitar que sufra más de lo necesario.
Está claro que Ferman oculta parte de su personalidad. Se muestra como un frío y eficiente cirujano, pero también tiene momentos de debilidad, aunque no quiera que nadie sea testigo de sus dudas, sus miedos y sus debilidades.
De hecho, hay detalles que nos hacen pensar que Ferman conoce el sufrimiento y los problemas de adaptación de Alí. ¿Qué o quién hay en el pasado o en el presente de Ferman que influye en su actitud hacia Alí? Y, por otro lado, ¿conseguirá Alí convencer a su superior de que es capaz de afrontar sus nuevas responsabilidades? ¿Abandonará Ferman sus recelos para convertirse en el ejemplo profesional a seguir? ¿Dejará de ser un muro contra el que chocar para convertirse en guía?
Los ángeles guardianes
Mientras Ferman se debate entre apoyar o desanimar a Alí, hay otros personajes que se han posicionado claramente al lado del joven médico.
Adil ha estado junto a Alí desde el mismo instante en el que se conocieron. Ha sido su mentor, su profesor, su médico, y, sobre todo, su amigo. Lo ayudó, protegió y cuidó cuando era un niño y lo ayuda, protege y cuida ahora cuando asume su gran reto profesional y personal.
Pero más allá de la protección, Adil confía en Alí. Confía en su capacidad para ser un buen médico y confía en su capacidad para adaptarse a su nuevo entorno con todo lo que eso implica. Es tan alta su confianza que hasta es capaz de poner sobre la mesa su propio futuro profesional. Adil es quien mejor conoce la capacidad de superación de Alí y tiene claro que conseguirá su objetivo.
Además, ahora Adil tiene en Nazli una nueva aliada. Sinem Ünsal, la dulce y atenta profesora Sevgi de Öyku en 'Mi hija', es ahora una prometedora doctora con una impresionante capacidad para empatizar con cuantos la rodean.
Nazli es, sin duda, el mejor complemento para Alí. Él no es capaz de empatizar mientras que ella es incapaz de distanciarse. A Alí le cuesta interpretar y manejar las emociones mientras que Nazli no sabe separar los sentimientos de las decisiones.
Casi podríamos asegurar que Ferman estaría encantado de poder combinar ambas personalidades para tener un médico tal y como él considera que debe ser un profesional. Que sea capaz de comprender los deseos de una mujer embarazada y esforzarse al máximo en la búsqueda de soluciones para ayudarla, pero que, al mismo tiempo, asume la obligación de dar el alta a un paciente que necesita un trasplante pero que no cumple con los requisitos estipulados.
A mayores de esto, Nazli tiene otros frentes abiertos. Además de estar aprendiendo a gestionar los silencios, frustraciones y crisis de Alí, también tiene que esforzarse por ocultar sus más que evidentes sentimientos hacia Ferman. ¿Conseguirá ganarse la confianza de Alí? ¿Cómo evolucionará su relación con Ferman?
Los obstáculos en el camino
Como si no fuera suficiente el esfuerzo que tiene que hacer Alí para desarrollarse personal y profesionalmente, también tiene que afrontar que otros no duden en utilizarlo para sus propios intereses.
Tanju y Kivilcim han visto en el joven doctor una oportunidad para reforzar e incrementar su poder en el hospital porque si Alí fracasa, Adil se va y si Adil se va, Beliz quedará muy debilitada como directora del centro. Es decir, tendrán la oportunidad de lanzar algo parecido a un golpe de estado y posicionarse ellos como grandes líderes.
Es curioso que Özge Özder, al igual que en 'Infiel', vuelve a trabajar en un hospital, vuelve a ostentar un cargo directivo y, una vez más, vuelve a tener que conformarse con el segundo puesto y vuelve a tener que maniobrar para lograr el ascenso que tanto ansía.
En cuanto a Beliz, todavía no tenemos muy claro qué pensar de ella. Le ha dado un importante voto de confianza a Alí (aunque fuera subiéndose a la ola de la publicidad), algo que le agradecemos, pero no terminamos de entender su relación con Ferman. Hay momentos en que parece estar muy enamorada, pero en otras circunstancias le deja muy claro que no están al mismo nivel. ¿Tiene futuro esa relación? ¿Soportará el orgulloso Ferman la altivez de su novia?
En definitiva, en 'Doctor Alí' no solo vamos a aprender de medicina, sino que también vamos a descubrir todas las dificultades a las que se enfrentan y todos los esfuerzos que tienen que realizar las personas con autismo. Y, sobre todo, comprenderemos la importancia de que los demás los respetemos y los comprendamos.
Alí nos conmovió cuando dijo, con toda su espontaneidad y toda su naturalidad, algo tan duro como que "estoy acostumbrado a que no me quieran". En nuestras manos está demostrarle que lo queremos, que confiamos en él, que apostamos por él, que aplaudiremos sus avances, que lo levantaremos cuando se caiga, que lo tranquilizaremos cuando se altere y que, sobre todo, lo acompañaremos en el camino que ha emprendido cada fin de semana en Nova.
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