El Teatro La Latina, testigo de un emotivo y caluroso acto de despedida a Lina Morgan

A los compases de "Gracias por venir" (Agradecida y emocionada) los presentes arroparon a los familiares de la artista y a todos los trabajadores del teatro que fue de su propiedad y en el que poseía un palco de honor permanente. Las lágrimas iniciales se convirtieron posteriormente en un caluroso aplauso que por un momento llegaba a apagar el sonido de la composición más conocida y popular de Lina Morgan.

Toda la sensibilidad del momento se expresó en el abrazo emocionado del chófer de la actriz y de uno de los trabajadores del teatro cuya fachada está totalmente engalanada de los ramos y coronas de flores que fueron llegando a lo largo de la jornada y que han sobrepasado las dimensiones naturales del edificio.

Todavía cuando el coche fúnebre trasladaba a Lina Morgan hacia el tanatorio algunos de los presentes han querido permanecer en el lugar al compás de los turistas y vecinos de la castiza plaza que tiraban de flash para memorizar un momento tan especial. Y es que como dijo esta noche su colega Lola Herrera este lugar "era de ella y ella se lo lleva".