NÚMERO DE SERIE
'The Walking Dead': una muy buena temporada con algunos altibajos
Si por la audiencia se tratase, 'The Walking Dead' sería considerada como la mejor serie del momento. Casi 15 millones de espectadores estuvieron pendientes de la midseason finale de la quinta temporada. Un éxito rotundo y absoluto de audiencia que no se refleja al 100% en el desarrollo dramático de la serie, a veces algo lento y desesperante para los fans. Con todas sus cosas, las buenas y las malas, la serie zombie de AMC es, pese a muchos, un referente televisivo ineludible.
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El final de la cuarta temporada indignó a algunos con la aparición de Terminus, la secta caníbal que tan pronto como llegó se fue al inicio de la quinta temporada. No han sido, por tanto, los malos de la temporada, que ha estado algo escasa de villano oficial, salvo los pocos momentos del líder de Terminus o la nada carismática Dawn, la policía de hierro del hospital de Atlanta.
Además de la falta de tensión ante la ausencia de enemigo, se suma algo de lentitud en los episodios finales del primer tramo de la temporada, que se supone que es cuando la acción debe alcanzar su punto álgido. En especial, los fans se echaron las manos a la cabeza con el episodio 5x05, cuando Eugene confiesa que no es científico y que no tiene ni idea de cómo acabar con la invasión zombie. Un episodio que sólo subió de nivel en sus últimos 10 minutos.
Pero los (pocos) fallos no ocultan que la quinta temporada ha tenido más momentos buenos que malos. Nos ha encantado Carol, que una vez más vuelve a ser un personaje fundamental, con incontables escenas dignas de aplauso. Fue ella, en un capítulo excepcional, la que salvó a todos sus compañeros del canibalismo de Terminus y también la que acompaña a Daryl a Atlanta sin pedirle explicaciones. Es increíble que aquella mujer maltratada sea hoy la heroína oficial de la serie.
También ha sido la temporada que nos ha mostrado más del enigmático Abraham, gracias a los estupendos flashbacks. El guión, también ha iniciado el inicio de una progresiva, pero evidente, psicopatía de Rick. Al líder del grupo, el que fuese el más honorable de todos, ya no le tiembla el pulso a la hora de apretar el gatillo sin motivo aparente o en desear el derrame de sangre de los que todavía no son sus enemigos declarados. Sin duda, una buena trama para explorar en la segunda parte de la temporada.
El título de la temporada, cazar o ser cazado, está claro que no es casual: el final de la temporada se cobra una vida muy importante: Beth, que llevaba en la serie casi desde el principio. La hija pequeña de Herschel muere en pleno acto de rebeldía, lo que ha caracterizado su transformación desde el abandono de la granja.
Una temporada más, queda claro que 'The Walking Dead' no es una serie que deje indiferente a nadie y que aglutina quejas, sobre todo cuando decae la acción (o lo que es lo mismo, la sangría de zombies) y se impone la reflexión (los episodios temáticos repletos de diálogos). Ambos estilos no son opuestos, sino que son complementarios y es, gracias a esta dualidad de estilo, por lo que, precisamente, ‘The Walking Dead’ arrasa y nos gusta tanto.
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