A LOS 78 AÑOS

Muere Marisa Paredes, legendaria actriz e icono del cine español, a los 78 años

La querida actriz Marisa Paredes ha fallecido a los 78 años, dejando una huella imborrable en el cine y el teatro de nuestro país y como una de sus intérpretes más recordadas.

Marisa Paredes

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Marisa Paredes, una de las actrices más destacadas y queridas del cine español, ha fallecido a los 78 años, dejando tras de sí una trayectoria impecable y un legado inolvidable. Así lo ha confirmado la Academia de Cine, de la que fue presidenta.

Nacida en Madrid en 1946, su pasión por la interpretación la llevó a iniciarse muy joven en el mundo del espectáculo, con papeles en cine y teatro que pronto evidenciaron su extraordinario talento. Durante más de seis décadas, Marisa fue una figura constante en la gran pantalla, trabajando con algunos de los directores más importantes del cine español e internacional. Paredes fue galardonada con el Goya de Honor en 2018.

Pedro Almodóvar y Marisa Paredes
Pedro Almodóvar y Marisa Paredes | Gtres

Su relación con Pedro Almodóvar marcó un punto de inflexión en su carrera. Junto a él, protagonizó obras fundamentales como Tacones lejanos (1991), La flor de mi secreto (1995) o Todo sobre mi madre (1999), en las que Marisa desplegó una intensidad emocional y una sofisticación inigualables. Gracias a estos papeles, su imagen quedó vinculada al auge del cine español en los años 90, contribuyendo a la renovación y reconocimiento mundial de nuestra cinematografía.

Marisa Paredes no solo destacó en el cine; también tuvo una fuerte presencia en el teatro, donde brilló interpretando obras de autores clásicos y contemporáneos. Su compromiso con el arte y la cultura la llevó a convertirse en presidenta de la Academia de Cine entre 2000 y 2003, en una etapa en la que defendió con firmeza los intereses del sector. A lo largo de su vida, fue galardonada con numerosos premios, incluidos el Premio Nacional de Cinematografía y el Goya de Honor, un reconocimiento a su influencia y aportes al cine español.

Más allá de los escenarios y las cámaras, Marisa fue una mujer valiente y comprometida, admirada por su personalidad firme y su defensa inquebrantable de la cultura y la libertad de expresión. Con su partida, el cine y el teatro pierden a una leyenda cuya elegancia, voz y mirada seguirán habitando las películas que marcaron a generaciones enteras.

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