LA MUJER DEL PROGRAMADOR
Treinta años con Karlos Arguiñano: de los trenes a la cocina
Karlos Arguiñano se ha colocado un año más entre los autores más vendidos de la Navidad. Y es que su último libro, 'La buena cocina: 900 recetas que te harán quedar bien' (Planeta) se está vendiendo a gran ritmo.
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Y no es de extrañar en este popular cocinero que dejó su labor como chapista en el Grupo CAF para meterse en los fogones. Los libros del de Beasain han superado las 400.000 copias vendidas tras más de cuarenta años como empresario y más de tres décadas en televisión
Arguiñano no se cansa de cocinar en televisión
El presentador de'Cocina abierta con Karlos Arguiñano' explicó hace unos días en La Vanguardia que ni mucho menos está cansado: "¿Cómo me voy a cansar? Lo que cansa es trabajar con pico y pala. Tengo 72 años y llevo 52 de profesión y 32 en la tele, el hotel y el restaurante lo llevan mis hijos y para mí cocinar es como un juego. Estos días reflexionaba sobre Trump y Biden, con 74 y 78 años, compitiendo para gobernar el país más importante del mundo. ¡Jo, pues yo dentro de seis estaré para hacer albóndigas, no me jodas! (risas)".
El chef ha mejorado en 2020 los datos de audiencia de su programa, muy necesario para evadirse de estos tiempos tan complicados. "Los de la hostelería parece que estamos en primera fila pero hay muchísima más gente afectada. Repartidores, representantes, taxistas, autobuses que llevan excursiones… Claro que ver una ciudad con los bares y restaurantes cerrados es un gran impacto. ¿Qué medidas serían las más adecuadas? No lo sé, francamente", asegura.
Karlos lo tiene claro
Arguiñano no se corta contra parte de las élites de poder: "Siempre insisto en esto: si han robado, ¿los han detenido? Vale, pues que devuelvan el dinero. Y eso no es meterte en política por más que suelen ser políticos o banqueros los que roban mucho. Mi gran enigma con la prensa es por qué no se exige que devuelvan lo robado".
"A los honrados que se preocupan más por la gente que por sí mismos. Te daría algunos nombres pero… bah. Los hay honrados y se pueden equivocar, claro, pero que digan siempre la verdad. Porque ladrón y mentiroso…", añade.
Una trayectoria de éxito en el mundo de la televisión desde finales de los ochenta
Karlos Arguiñano consiguió a mediados de los ochenta su primera estrella Michelín y asegura que le dejaron de dar premios cuando entró en televisión con su "rico, rico y con fundamento", su perejil y sus chistes.
A finales de los ochenta el cocinero euskaldún hacía sus pinitos en la televisión autonómica vasca y pronto daría el salto a la televisión estatal. Y desde entonces la franja del mediodía televisivo está asociada a sus recetas.
Arguiñano, que canta, baila o emite opiniones políticas, articula cada día un menú televisivo muy saludable. Porque su televisión, de autor e instructiva, ayuda a miles de televidentes a aprender a cocinar y a comer mejor, más sano y más barato.
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