Arturo Valls presentó al primer concursante de la noche, Cristóbal , que aunque se fue con las manos vacias, hizo caer a algunos de sus rivales. Cristóbal perdió pronto sus dos comodines y Carmen, la contrincante número 3, se convirtió en su peor pesadilla: consiguió expulsarle llevándose 1.000 euros.
Amaia, la segunda concursante, tuvo mucha más suerte que Cristóbal. Después de hacer caer sin ninguna dificultad al resto de contrincantes, Amaia se plantó en la séptima jugada llevándose una importante cifra: 38.000 euros.