"Las consecuencias del Método", por @SuperFalete

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COMENTA EL ÚLTIMO PROGRAMA DE 'CASADOS A PRIMERA VISTA'

"Las consecuencias del Método", por @SuperFalete

"Se acabó. Hemos vivido diez semanas intensas desde que los especialistas del programa hicieron uso del Método para emparejar a nuestros héroes hasta que han dejado de estar expuestos ante las cámaras". Por @SuperFalete

Ruth y Jaime fueron los primeros en abandonar. No pudieron soportar la crisis de los ronquidos ni la del café torrefacto. Eran la pareja con más experiencia del programa y por eso se dieron cuenta antes de que lo suyo no iba a funcionar. Se faltaron el respeto y cuando se llega a este punto no hay vuelta atrás.

Unas semanas más tarde, Rafa y María siguieron el mismo camino. No había 'filin' entre ambos, que diría Jesús Macías. El problema de ambos yo lo resumiría en que Rafa quería sexo y María no. De ahí a los reproches hay un paso y de los reproches a cabrearse como una mona otro. Acabaron bastante mal, aunque María piensa que no falló el Método, sino ellos.

Y, ya en el programa de ayer, fue el desenlace de lo de los Jesuses. A decir verdad, la impresión que me queda es que Jesuli lo ha intentado a su manera, que puede que no sea la mejor. Por su parte, Jesús Carrillo no parece haber realizado un gran esfuerzo. Nos quedan imágenes impagables como el discurso nupcial de la tía Amparo, su viaje de novios a Brujas, la vespa rosa de Jesuli, el 'animalprín' y la madre de Jesús Carrillo en ‘choc’.

Lo de Juan Diego y Samantha es distinto. Samantha lo intentó todo desde el principio. Puede que sea la participante que más ha puesto de su parte de todas las ediciones (junto con Laurent, de la primera, claro). Pero es que Juan Diego ha sido el peor de todos. A sus desplantes, sus celos absurdos, su dosis de machismo (es que en Murcia somos así) y de homofobia (“En Murcia hay homosexuales sueltos”), su desconocimiento general del medio (“Acrópolis me suena a parque acuático”), hay que sumar también una dosis tan alta de egocentrismo que le hace carecer de toda empatía. En el momento de la firma se alegra de que ella todavía apueste por la relación porque no ha firmado el divorcio para, seguidamente, mostrar que él sí. Menuda joya.

En el lado positivo del Método tenemos a Jonathan y Marie. Yo apostaba por ellos. De hecho, creía que eran los únicos que iban a intentar seguir. Jonathan ha decidido ponerse la gorra de casado y darle más tiempo a la relación. Están bien juntos y así hay poco que perder. Si luego la cosa no funciona podrán ser amigos y recordar que han vivido esto juntos. Parezco Coelho, ya paro.

De quien no lo esperaba, lo confieso, es de Jordi y Mónica. Pensaba que ella haría caso a su abuela y que abandonaría porque él podría suponer un freno en su carrera. Pero no, ha decidido seguir intentándolo. También Jordi. ¿Dónde está el Jordi duro del principio del programa? Ayer no parecía el mismo. Ha fluido en la buena dirección. Ahora comprenderéis la importancia de fluir.

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