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PROGRAMA 8 - CASADOS A PRIMERA VISTA
"Ver Murcia con el ojo izquierdo" por @SuperFalete
@SuperFalete comenta el octavo programa de 'Casados a primera vista': Esta semana todas las parejas han ido a Madrid para relacionarse entre sí y charlar con los expertos del programa. Bueno, todas no. Ruth y Jaime están cada uno en su casa, tomando distintos cafés y roncando sin miedo a represalias. Y por su parte, Juan Diego y Samantha se han ido a Murcia"
Lo de los Jesuses no funciona. Lo sabemos todos menos Jesuli, que sigue empeñado en salvar su relación. Jesús Carrillo piensa que su pareja es egocéntrica, que se cree pijo y superior y que actúa como si fuera su padre. “Me da coraje tu risa”. Lo bueno es que no le ha sacado el ojo izquierdo porque después le hizo falta. Y es que la sexóloga propone solucionar sus problemas "con la técnica ojo izquierdo – ojo izquierdo, que consiste en que os miráis uno al otro con el ojo izquierdo”.
El único resultado evidente es que entre la especialista y Jesús han hecho llorar a Jesuli por el ojo izquierdo y también por el derecho.
Jordi opina que su estrategia de negarse a tener relaciones sexuales está funcionando muy bien porque, efectivamente, no las está teniendo. El razonamiento es sólido. Mónica, por su parte, está preocupada porque Jordi no fluye. Al final, el alcohol hace efecto y se consuma el matrimonio, aunque no disponemos de imágenes del acontecimiento. Jordi se preocupa: "Espero que después del sexo no haigas perdido el interés". No como él, que se ha quedado dormido y no ha ido ni a buscarla a la estación. Eso sí, luego es sincero: "No ir a buscarte a la estación ha sido un fallo mío, no te voy a engañar". Menos mal que lo ha aclarado.
Jonathan y Marie parece que van por el buen camino. Han usado el método. ¿El del ojo izquierdo? No, el de tratarse con respeto, que es algo que no ha entendido muy bien Rafa. Su relación con María se ha apagado como una vela. De hecho, María solo se ha reído una vez en el programa y ha sido con Jesús Carrillo. Rafa no le hace ninguna gracia porque cuanto más insiste en tener relaciones ella más se agobia y menos ganas tiene. Lógico. Para colmo, los torturadores especialistas del programa, creen que lo mejor es que ahora ella vaya a casa de él. Y ella no va a ir, claro. Su relación podría resumirse con un “Rafa, estás siendo un poco infantil”, “¿Yo infantil? Rebota, rebota y en tu culo explota”.
Lo de Juan Diego y Samantha no sé cómo describirlo. A ella hay que canonizarla ya. Hay que estar muy desesperada para decir que “Ahora mismo mi esperanza es Murcia”. Juan Diego afirma que “Hablar de sexo en una relación me parece una falta de respeto”. Y tiene razón. Yo esas cosas las hablo con la charcutera: “Ponme un cuarto de jamón y déjame que te cuente mi vida sexual”.
Una vez en la huerta murciana, la hermana de Juan Diego nos explica por qué no hace ninguna tarea del hogar: “Aquí lo hacemos todo las mujeres. No es machismo, es que para eso somos mujeres”. Él se lleva a Samantha a su trabajo de monitor y no le hace ningún caso, porque está pendiente de las otras alumnas, que son las que pagan. Bueno, sí que tiene un detalle al dirigirse a Samantha: "Más deporte y menos maquillaje y uñas postizas". Y ella no le hace tragarse una cama elástica ni nada. Lo dicho, es una santa. Que alguien la saque de ahí.
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