Un cumpleaños de ensueño: el broche de oro de Sánchez Saborido a su viaje en El capitán en América

Joaquín no quiso desaprovechar la oportunidad de probar un deporte nuevo y se plantó en el estadio de los Oakland Ballers para recibir una clase personalizada de béisbol. La familia al completo se armó con bates y cascos, lista para darlo todo en la cancha. Sin embargo, no todos demostraron tener un talento innato para el béisbol.

Después de tanto ejercicio, tocaba recargar energías… ¡con uno de los retos más locos del viaje! Joaquín llevó a su familia a una pastelería para enfrentarse a un donut gigante. El desafío: terminarlo en tres minutos. La realidad: “Esto no me lo como yo ni en tres años”, soltó Susana al ver el tamaño del postre. A pesar de los esfuerzos y algunas caras de auténtico sufrimiento, el cronómetro llegó a cero y el donut seguía prácticamente intacto. ¡Al menos se lo tomaron con humor!

El cumpleaños número 43 de Joaquín merecía algo especial, y Susana lo tenía todo planeado. Tras el fiasco del donut, la familia puso rumbo al Golden Gate, donde la sevillana reveló su sorpresa: un paseo en barco por la bahía de San Francisco. La emoción en los ojos de Joaquín lo decía todo mientras navegaban cerca de Alcatraz y admiraban el icónico puente desde el agua. ¡Un momento mágico para el exfutbolista!

Las sorpresas no terminaban. Esta vez, eran Daniela y Salma quienes querían emocionar a su padre. El regalo elegido fue una chaqueta vaquera con un diseño personalizado en la espalda, ilustrando las paradas más emblemáticas de su viaje, como Las Vegas y Hollywood. Joaquín no pudo contener la emoción: “¡Qué bonito!”, exclamó con una sonrisa que lo decía todo. Un detalle único para un viaje irrepetible.

Y cuando parecía que el día no podía mejorar, Susana sacó su as bajo la manga. Con los ojos vendados, Joaquín no podía imaginarse lo que estaba a punto de suceder. Al abrirlos, allí estaba ella: ¡Jennifer López en persona! El exfutbolista no pudo evitar que se le escapara un “Me recorrió un escalofrío de los pies a la cabeza” al encontrarse frente a una de sus mayores ídolas.

La cara de sorpresa de Joaquín fue épica, y el abrazo entre ambos selló el que probablemente sea uno de los momentos más memorables del viaje. Sin embargo, su mujer ha reconocido que se trataba de una broma... ¡era su doble!

Hasta aquí ha llegado la aventura de la familia en Estados Unidos. Un viaje que ha tenido momentos de todo tipo, desde las risas más desenfrenadas, hasta las discusiones más insostenibles.

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