Joaquín y Susana se dan el ‘sí, quiero’ en una emotiva boda en Las Vegas

El viaje de Joaquín Sánchez y su familia por Estados Unidos ha dejado momentos inolvidables, pero ninguno tan especial como la renovación de votos del exfutbolista con Susana Saborido en Las Vegas. Lo que comenzó como una sorpresa preparada por Joaquín para su mujer, terminó convirtiéndose en una de las ceremonias más emotivas del viaje, con sus hijas, Salma y Daniela, como testigos de excepción.

Joaquín prometió conceder un deseo a cada una de sus hijas y a Susana, pero en el caso de su mujer, él decidió ir más allá y sorprenderla con una pedida de matrimonio inesperada. Con la emoción a flor de piel, la pareja comenzó los preparativos para su gran momento, eligiendo juntos los atuendos para la ceremonia.

Sin embargo, uno de los instantes más emotivos se vivió cuando Salma, la hija pequeña de la pareja, decidió probarse un vestido de novia. “Me entran ganas de llorar”, confesaba Susana al ver a su hija vestida de blanco, imaginándose el día en que ella también se casara. Un gesto inesperado que dejó claro lo especial que sería este día para toda la familia.

El día de la ceremonia no estuvo exento de tensión. Joaquín esperaba nervioso en la capilla junto a su hija Daniela cuando, de repente, vio entrar a Salma sola. “Estoy agobiada, necesito un momento”, le había dicho Susana a su hija antes de quedarse fuera reflexionando.

Joaquín, desconcertado, no daba crédito a lo que estaba pasando. “¿A estas alturas le van a entrar las dudas?”, se preguntaba. Sin embargo, no se trataba de eso, sino de un instante de conexión con su hermana, una de las personas más importantes en su vida.

Cuando Susana por fin apareció, Joaquín no pudo evitar emocionarse. Pero el momento más conmovedor llegó cuando Salma y Daniela tomaron la palabra. Con una carta escrita para sus padres, las pequeñas agradecieron todo lo que han hecho por ellas y les recordaron cuánto les quieren.

Las lágrimas fueron inevitables. “Voy a llorar hasta yo, mamá”, decía una de ellas mientras escuchaba a sus padres pronunciarse palabras de amor eterno. "Sí y mil veces sí", aseguraba Susana al darle el ‘sí, quiero’ a Joaquín, 19 años después de su primera boda.

Y, como no podía ser de otra manera, la celebración terminó con un divertido homenaje al estilo de Las Vegas, con la familia entera bailando al ritmo de Elvis Presley.

Pero si algo caracteriza a Joaquín y Susana es la naturalidad con la que viven su relación… incluso delante de sus hijas. Y si bien Salma y Daniela disfrutan viendo el amor que hay entre sus padres, hay ciertos límites que preferirían no cruzar.

Cuando el exfutbolista bromeó con su mujer sobre la noche de bodas, sus hijas no pudieron evitar reaccionar con gestos de asombro y un claro “me está empezando a dar asco”. Un momento que provocó risas y dejó claro que, por mucha confianza que haya en la familia, hay conversaciones que prefieren no escuchar.

Así fue la emotiva y divertida boda de Joaquín y Susana en Las Vegas, un capítulo más en esta aventura americana que sigue dejando momentos inolvidables.

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