Ver para creer
¡Espectacular! Pablo Motos y Will Smith protagonizan una escena digna de Hollywood
El presentador y el invitado han formado parte de uno de los experimentos más increíbles que se recuerdan.
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El Hormiguero ha tenido el placer de recibir, una vez más, a Will Smith. El invitado ha vuelto a estar en el plató después de mucho tiempo para disfrutar de una noche inolvidable junto a su gran amigo Pablo Motos y las hormigas.
En este programa hemos hecho una completa locura, hemos dejado caer la fachada de un edificio de 8 metros de altura sobre Will y Pablo confiando en que hemos tomado las medidas correctamente para que al caer queden en el hueco de la ventana.
Con esta acción, hemos rendido homenaje a la icónica escena de "El Héroe del río" (1928) en la que durante un tornado, una fachada entera cae encima de Buster Keaton. No le ha pasado nada porque ha quedado en el espacio de una ventana. Empeñado en conseguir un realismo absoluto en sus gags, el margen de error ha sido de cinco centímetros.
Un mecanismo increíble
También hemos traído un efecto alucinante para Will diseñado por Luke Clifford. Una canica liberada en la parte superior ha desencadenado una serie de eventos a lo largo del recorrido, revelando un mensaje oculto para nuestro invitado. Luke ha invertido más de un mes en construir todo el recorrido. Todas las piezas han sido fabricadas en madera cortada por láser y piezas impresas en 3D, adheridas al panel mediante imanes. Además, ha incluido mecanismos electrónicos alimentados con baterías. Ha empezado hace ya más de tres años a construir este tipo de dispositivos y ha perfeccionado el método hasta convertirlos en auténticas obras de arte.
Desde un punto de vista físico, elevar una canica con respecto al suelo ha requerido trabajo contra la fuerza gravitatoria terrestre. Al liberar una canica, la fuerza gravitatoria ha hecho que ruede por las rampas y caiga en los extremos de las mismas. Por otro lado, el determinismo de la mecánica clásica ha implicado que con idénticas condiciones iniciales se ha obtenido el mismo estado final, por lo que un exhaustivo ajuste del dispositivo ha garantizado su éxito.
La ciencia más explosiva
Por último, hemos realizado combustiones en el interior de unos cubos de forma secuencial y hemos visto con una cámara de alta velocidad cómo las llamas salen por las aberturas y se producen pequeños despegues. Para lograr el efecto hemos introducido en cada cubo un poco de etanol. Como el etanol es una sustancia muy volátil, el interior del cubo ha quedado lleno de una mezcla de aire y vapor de etanol, que ha actuado como combustible en la reacción de combustión. Para activar las reacciones de combustión secuencialmente, hemos empleado inflamadores pirotécnicos que han detonado de forma controlada al aplicar un voltaje regulado por un microcontrolador al circular una corriente eléctrica que, por efecto Joule, ha calentado un pequeño filamento en el interior de los inflamadores.
Al producirse la combustión del vapor de etanol, los cubos han experimentado una fuerza de empuje, debido a la rápida expulsión de los gases producidos, tal y como describe la tercera ley de Newton, o principio de acción-reacción. Los cubos tienen diferentes aperturas, lo cual ha hecho que el empuje que experimenten sea diferente.
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