Digno de escuchar
¡Parecen de película! Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla cuentan sus anécdotas más increíbles
Ambos actores se conocen desde hace muchos años y han demostrado su buena amistad recordando algunas de sus historias más surrealistas.
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Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla han acudido a 'El Hormiguero' para inundar el plató con su sentido del humor. Los actores visitan a Pablo Motos para hablar sobre 'Pobre Diablo', una serie de animación para adultos.
Después de recordar su paso por los Goya en una de las galas más sonadas de los últimos años, los humoristas han aprovechado para contar algunas de sus historias más increíbles. Los invitados llevan siendo amigos desde hace muchos años, y por lo tanto, han vivido momentos de todo tipo.
El peculiar uso de la fotocopiadora
Los actores estudiaron Bellas Artes en la Universidad de Cuenca y ahí vivieron algunos momentos inolvidables. Pablo les ha preguntado por la 'tradición' de hacerse fotocopias del culo.
Joaquín ha contado, quizá con demasiado detalle, el motivo por el que se empezó a poner de moda esto. Además, ha desvelado el mensaje que dejaron en la máquina ante el tremendo aumento de demanda... ¡Imperdible!
Una surrealista técnica artística
Durante su paso por la facultad, tal y como han comentado, los profesores intentaban que los alumnos innovasen lo máximo posible en sus técnicas artísticas. Sin embargo, uno de sus compañeros llegó demasiado lejos.
Ernesto ha hablado sobre un estudiante que sacaba peores notas que el resto porque su tipo de pintura era muy clásica, por ello, un día decidió reinventarse. Hizo un cuadro con diferentes texturas de marrón y concluyó la exposición diciendo: "Este cuadro lo he pintado con mierda".
Confusión de historias
La sinergia entre ambos invitados es tal, que han confesado confundir las anécdotas entre ellos. Pablo Motos les ha preguntado por esta circunstancia y ellos han afirmado que esto es algo que solo le ocurre a Joaquín.
Para demostrar esta circunstancia, Ernesto ha contado cómo coincidió con Kárpov en la estación de Albacete. "Lo cuenta tan bien que lo recreo... ¡La culpa es suya!", ha afirmado su compañero.
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