¡Marron y Gálvez revolucionan el plató! ¿Conseguirán que sus corchos caigan de pie?

El desafío consiste en lograr que un corcho caiga y aterrice en una de sus caras laterales. Instintivamente, podríamos dejarlo caer en posición vertical, pero debido a la elasticidad del corcho y la posición elevada de su centro de masas, tiende a voltearse fácilmente después de rebotar en el suelo.

La clave está en dejar caer el corcho en posición horizontal desde una altura aproximada de 1.5 veces su propia altura. Esto hace que al rebotar, el corcho se eleve y aterrice en una cara lateral. Este fenómeno se debe a que el momento de inercia es mínimo cuando el corcho gira alrededor de su centro de masas.

Sin embargo, al lanzarlo con la mano, es difícil replicar exactamente las mismas condiciones en cada lanzamiento debido a variaciones en la altura, ángulo y fuerza. Para abordar esto, se ha creado una máquina que reproduce consistentemente las condiciones exactas, incluyendo altura, fuerza y ángulo de lanzamiento. Con marcas precisas en el corcho que garantizan su posición adecuada tras cada lanzamiento, esta máquina logra un 90% de precisión en el aterrizaje en la cara lateral del corcho. Sin embargo, cualquier pequeña variación, como una inclinación leve del suelo o una mínima desviación en la colocación del corcho, puede afectar el resultado.

Lo haremos también con un corcho grande. En este caso, usaremos un corcho aproximadamente 100 veces mayor (en volumen) que el original, con un peso de casi 1,5 kg. En este caso, veremos que ocurre lo mismo, pero debemos aumentar la altura de lanzamiento ya que no se cumple la regla de 1,5 veces su propia altura. Esto se debe a que esa altura de lanzamiento depende de, entre otras cosas, la masa del cilindro.