Incendio Valencia

La arquitecta Blanca Lleó apunta cuál podría ser el culpable en la rápida propagación del fuego en el incendio de Valencia

La investigación está en marcha, pero las primeras hipótesis apuntan ya al material de la fachada como principal culpable del rápido avance de las llamas. En Espejo Público han entrevistado a Blanca Lleó, una de las arquitectas españolas más reconocidas internacionalmente, para intentar resolver algunas de las preguntas que surgen tras el incendio en Valencia.

Blanca Lleó, arquitecta

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Ahora mismo la clave está en la fachada y los materiales que la cubrían. Por lo que parece observarse en las imágenes el edificio estaba acabado en ladrillo. Detrás del ladrillo había varias capas. La primera capa era un aislante ignífugo, después había una cámara de ventilación y, por último, una última capa llamada 'alucobond'.

[[H2:¿Puede ser el ‘alucobond’ el problema?]]

Y, aquí, según los expertos podría estar el problema. ¿Por qué? Porque esta última capa consiste en dos placas de aluminio que en el interior podrían tener materiales muy inflamables: poliuretano o polietileno. Aunque no se descarta otra hipótesis, que el material dentro de esa especie de sándwich fuese una resina o un aislante mineral de lana de roca, no muy resistentes a las llamas.

¿Qué se ha hecho mal?

Tras el incendio y las primeras indagaciones, surgen muchas dudas. Para tratar de arrojar algo de luz sobre el terrible suceso, en 'Espejo Público' han entrevistado a la prestigiosa arquitecta Blanca Lleó.

La experta explica que: "hay dos componentes dentro del aislamiento que son los que hay que analizar, depende de cuales sean eso materiales se podrá llegar a conclusiones". Y añade que ahora la clave está en: "investigar con qué materiales está hecha la fachada, porque hay una sorprendente propagación que denota que hay materiales que son altamente combustibles".

¿Se han ocultado los materiales?

Lleó explica que: "todos los cambios que se pudieran haber hecho durante la construcción del edificio se tienen que recoger en un proyecto final de obra. Ese documento final es obligatorio que se haga, y ahí tiene que estar todos los materiales reflejados".

El edificio estaba al corriente de las inspecciones periódicas, pero, tal y como explica la arquitecta: "en las inspecciones técnicas que se llevan a cabo cada 10 años, no se hacen catas ni agujeros para ver las tripas del edificio. Si hay fallos, no se detectan hasta situaciones como esta".

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