Basi y su familia, arruinados por su 'inquiokupa', un refugiado sirio: "Yo también soy vulnerable"

Basi está viviendo una pesadilla, tiene 70.000 euros de deuda, está en el listado de morosos y además tiene que pagar una hipoteca de casi mil euros. Toda esta situación le sobrepasa, se tiene que medicar porque sufre ansiedad permanente. Además, tiene que vivir en casa de su madre junto con sus tres hijos porque no tiene otra opción.

La causa de su ruina es su inquiokupa, no le paga el alquiler desde hace cuatro años, le deben más de 37.000 euros.

Un altruismo que salió muy caro

Todo empezó en 2018, tras pasar una mala racha económica, Basí decide alquilar su casa en Valdemoro, Madrid a través de una ONG a una familia siria con tres hijos, "yo tenía mi casa en alquiler, conocimos esta ONG a través de una amiga y nos pareció bien, nosotros teníamos que alquilar la casa sí o sí, y así ayudábamos a estas personas" nos cuenta Basi.

Pero después de un año los inquilinos dejaron de pagar el alquiler, a pesar de que esta familia de refugiados recibe todos los meses más de 2.000 euros en ayudas, según afirmaba Basi: "Están recibiendo casi 2.000 euros al mes entre las ayudas que les da el gobierno más la de Cruz Roja" nos aclara. Con estos ingresos la familia puede afrontar el alquiler de Basi, la mensualidad son 700 euros.

La familia siria se ha declarado vulnerable paralizando así los procedimientos judiciales, "estamos a la espera de que el juez dictamine si lo son, si no lo son o si lo somos nosotros", nos cuenta Basi. La ONG se desentiende, dicen que no pueden hacer nada.

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