Parricidio

La abuela de la niña asesinada por su madre en Gijón temía incluso bañarla por si la parricida la denunciaba

El parricidio de una niña de 6 años en Gijón ha conmocionado al entorno de la pequeña que estaba a punto de irse a vivir con su padre después de que un juez le diera la custodia. La madre, acusada de matar a la niña, interpuso hasta 30 denuncias falsas por maltrato contra el padre y el entorno paterno.

El mensaje que anunciaba la tragedia lo envió la presunta asesina a su hermano: "Antes de dejarla con el padre, la mato". El mensaje lo envió la presunta parricida el domingo por la tarde. Según la investigación en ese momento la pequeña Olivia ya estaría muerta.

Cuando recibió el mensaje el hermano de la presunta asesina se alarmó y dio el aviso para que se entrara en el domicilio de Gijón en el que se encontraban madre e hija. Cuando los agentes entraron en la vivienda la niña yacía ya muerta. Todo apunta a que su madre terminó con su vida suministrándole un coctel de pastillas.

La justicia acababa de darle la custodia de la pequeña Olivia a su padre, que tenía previsto llevársela a Torrecaballeros (Segovia) a vivir con él. Espejo Público habla con una amiga de la abuela paterna que conoce perfectamente el calvario que ha vivido esta familia con litigios y denuncias falsas que se han extendido hasta 5 años. Insiste en que la justicia ha vuelto a fallar y "una vez más hemos fallado como sociedad, es para indignarse".

Sí reconoce que pensaba que algo así "se veía venir después de 5 años de denuncias y acoso hacia él". "Era ella la que le estaba acosando aunque iba de mártir, se ha dedicaba a masacrar a esta familia". "Cuando a ella el juicio no le salía como quería su técnica era no entregar ese fin de semana a la niña", relata.

"Era ella la que lo acosaba a él aunque iba de mártir y se ha dedicado a masacrar a esta familia"

Señala esta amiga de la familia que cada vez que él estaba a punto de conseguir la custodia ella le denunciaba, hasta 30 veces. Y si un fin de semana la niña se caía jugando o le pasaba cualquier cosa al día siguiente había un parte de lesiones y una denuncia de malos tratos. Por eso Mar Carmen, la abuela paterna, tenía incluso miedo de bañar a la niña por si acaso le hacía alguna pequeña lesión y le denunciaba.

"Olivia era alegría pura, muy madura para su edad y un encanto"

Definen a Mari Carmen como una abuela coraje. Cuenta que Oliva nació sietemesina y que la abuela pasó muchas noches sin dormir dando biberones. "Fue la que la sacó adelante y la madre se dedicó a reposar y descansar". Recuerda a la pequeña Olivia como alegría pura, muy madura para su edad y un encanto.