Así descubrió que el abuelo abusaba de su hija: "La niña hizo un dibujo que nos impresionó mucho"

Este abuelo ha sido condenado a 11 años de cárcel por abusos sexuales a su nieta. Sin embargo, a día de hoy aún sigue en libertad ya que la sentencia daba lugar a un recurso que se ha interpuesto al Tribunal Supremo.

Se trata de la denuncia de una familia que está destrozada y que no entiende que un agresor sexual condenado esté libre. Espejo Público está en disposición de la sentencia que condena a 11 años de prisión a este abuelo, además de la prohibición de acercarse a menos de 250 metros de su nieta. Espejo Público recoge el testimonio, durísimo, de la madre de la pequeña que pide ayuda a las autoridades para que el hombre que abusó sexualmente de su hija ingrese en la cárcel y cumpla su condena.

La sentencia impone la pena de 11 años de prisión al acusado, con la accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. Establece además la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 250 metros durante 20 años. Establece demás la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio por tiempo de 20 años así como la medida de libertad vigilada de 5 años a cumplir a continuación de la pena privativa de libertad.

"La niña volvió con sus partes muy enrojecidas y el abuelo le dijo que denunciara"

El abuelo paterno supuestamente aprovechaba las estancias de sus hijos en una casa familiar de campo para llevar a cabo los abusos. La niña volvió de una de estas estancias con sus partes muy enrojecidas y reconoció a su madre que el abuelo la había tocado.

Una perito judicial consideró que fueron fantasías de la niña pero dos años después su hijo con 4 años cuenta unos abusos sobre su hermana que habían tenido lugar en la casa de campo, la niña lo confirma que ha sucedido en varias ocasiones y que el abuelo le dice que no lo cuenta a nadie. "Es increíble que una persona que era como mi padre pueda hacer algo así tan aberrante, es una aberración lo que ha hecho", lamenta la madre.

Su hija hizo un dibujo escenificando el acto sexual y decidieron poner la denuncia. "La niña no dormía, no comía, se tiraba de los pelos y tiraba las sillas", cuenta esta progenitora. Denunciaron hace más de 5 años, después vino el juicio y la condena. Hoy sigue libre esperando la resolución de un recurso al Tribunal Supremo. La madre de la niña pide a la justicia que sea efectiva.

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