Adrián se lanzó al agua al ver a un hombre asomar por la ventanilla de una ambulancia: "No piensas y actúas"

El municipio de Benifayó, en Valencia ha sido otro de los puntos donde el temporal de la DANA ha dejado las peores consecuencias. La tempestad llegó a generar hasta dos tornados en esta localidad valenciana.

En mitad del caos que se vivió la noche del martes hay cantidad de historias con protagonistas anónimos que ayudaron a aquellos que más lo necesitaban y estaban en inminente peligro. La de Adrián y sus vecinos es una de tantas. Según iba subiendo el nivel de las aguas, el joven vio una ambulancia flotando en un canal, había caído arrastrada por el torrente de agua.

"Vale, vale, ¡tranquilo!"

Por una de las ventanillas traseras asomaba una persona, vestida con una chaqueta de los equipos de emergencias, que trataba de escapar de allí.

Adrián en seguida trató de calmar al hombre e hizo correr la voz de alarma entre los vecinos. En poco tiempo se organizó un dispositivo de rescate improvisado. Cada uno aportando lo que tenía al alcance de la mano, lo que más, voluntad de ayudar. Ese espíritu que aflora en estas situaciones y que une a toda una comunidad e incluso a un país entero, llevando a las personas a apartar sus diferencias a las que habitualmente damos más importancia de la que, quizás, tienen en realidad.

"Haces lo que te sale de dentro. No piensas y actúas"

"Era un momento crítico, estaba subiendo el nivel del agua, y la ambulancia empezaba a hundirse"

Adrián no dudó en lanzarse al canal de inmediato, poniendo en riesgo su vida, para ayudar a las que a la postre serían varias personas.

"Hice la llamada de socorro, vi al conductor y fui a por una escalera y cuerdas", relataba el joven, que cuenta como en un primer momento no había nadie más ni asomado a los balcones.

Más ocupantes en la ambulancia

Para sorpresa de Adrián, al llegar hasta el hombre de la ambulancia, éste le dijo que no podía abandonar el vehículo por encontrarse también un paciente en su interior.

A pesar de que las situación se complicaba, en seguida comenzaron a acudir muchos vecinos del pueblo al lugar.

"Tirar de la ambulancia"

Con la escalera y varias cuerdas, aunque parezca mentira, los improvisados rescatadores lograron desplazar la ambulancia que flotaba hacia una rampa, pasando la ambulancia por debajo de un tramo del puente.

Finalmente valoraron el mejor momento para sacar al paciente de la ambulancia y les llevaron a Adrián, y los dos rescatados a la orilla.

"No me dedico a nada de rescate. (...) Yo hice lo que me salió de dentro", confesaba Adrián.

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