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Crimen de Chapinería
África y Emilio, sospechosos del 'crimen de Chapinería', podrían ser acusados del asesinato de otra mujer en Estremera
África y Emilio fueron los sospechosos de la muerte de Marisa en agosto del crimen de Chapinería, madre y suegra de ambos, respectivamente. Ahora, según ha podido saber en exclusiva Espejo Público, la Guardia Civil investiga su relación con el asesinato de otra mujer, vecina de un barrio de Estremera en el que residían actualmente, y que ocurrió en febrero.
Marisa fue asesinada y descuartizada en el bautizado como 'crimen de Chapinería'. Su hija y su yerno, África y Emilio, fueron los sospechosos principales, pero solo el hombre fue acusado como autor del crimen y actualmente se encuentra en prisión provisional. Ahora, la Guardia Civil ha abierto una nuevainvestigación por la que relaciona a la pareja con el asesinato de otra mujer, Araceli, en la localidad de Estremera y de la que ambos eran vecinos.
En el barrio de Barajas de Melo, cerca de Estremera, vivían como okupasÁfrica y Emilio. Residían en la 'casa del Whisky', que recibe ese nombre porque sus propietarios tienen una destilería muy cerca del domicilio.
En una viviendacolindante vivía Araceli, también como okupa, y actualmente en paraderodesconocido. Sin embargo, la Guardia Civilha vuelto a poner el foco en África y Emilio como posibles autores de su asesinato, barajando la posibilidad de que Araceli sea la nueva víctima de ambos.
Así, meses después de que fueran investigados por el asesinato de Marisa, suegra de Emilio y detenido como único autor del crimen, vuelven a ser los principales sospechosos de un posible nuevo homicidio.
La sospecha de la Guardia Civil nace de una llamada que África le hizo a su hermana en febrero, por la que le confesaba que su novio Emilio había matado a la vecina. Por aquel entonces, la hermana decidió no hacer caso al testimonio de África, argumentando que mentía mucho.
Sin embargo, en el mes de agosto, cuando Emilio fue culpado por el 'crimen de Chapinería', el asesinato de la madre de ambas hermanas, decidió comunicarle a la Guardia Civil la llamada que le hizo África.
A las razones de la investigación se añaden las declaraciones del dueño de un bar cercano, que cuenta que Araceli siempre iba a su establecimiento a tomar café y, de repente, desapareció. Desde entonces, Emilio y África aparecían con el perro de su vecina, argumentando que estaba abandonado.
Todo esto, sumado a su relación con el 'crimen de Chapinería', propició que la Guardia Civil, junto al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas, los GEAS, llevara a cabo una inspección ocular de la zona en la que supuestamente ocurrieron los hechos, sobre los que no se han dado más detalles.
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