Agresión homófoba
El alcalde de Fuenterrobles y su pareja sufren una agresión homófoba y la agresora es quien los denuncia primero
El programa de Espejo Público ha podido hablar con el alcalde de Fuenterrobles (Valencia) y su pareja, los hombres que sufrieron la agresión homófoba de la mujer que ahora les ha denunciado.
El pasado lunes, el alcalde del pueblo valenciano de Fuenterrobles y su pareja iban de la piscina al restaurante que ellos mismo regentan cuando fueron víctimas de una agresión homófoba. Enfrente de la puerta del local estaba una mujer que les abordó insultándoles por su condición sexual y acabó agrediéndoles físicamente.
La mañana de este miércoles el programa de Espejo Público ha podido contactar con las víctimas de este incidente, que han podido dar su opinión por primera vez en un medio de comunicación.
"Más allá de las palabras se notaba el odio con el que hablaba"
El alcalde de la localidad ha relatado el suceso detallando el contenido de los insultos que la agresora profirió: "Nos insultaba, nos llamaba maricones, me preguntaba si debía dirigirse a mí como alcalde o como alcaldesa, nos decía que hemos convertido el pueblo en la calle del arcoíris, que hemos traído de unicornios...". Pero la pareja ha insistido en que lo peor no eran estos comentarios sino la hostilidad y la agresividad con las que los hacía: "Más allá de las palabras se notaba el odio, la fuerza del odio con la que hablaba".
Los hombres han insistido en que su primera intención fue ignorar la incómoda situación, "pero llegó un punto en que los insultos nos sacaron de nuestras casillas, nos dejaron la dignidad por el suelo, nos revolvimos y dijimos: por favor, basta ya, se acabó", afirmaron.
"La mujer se puso delante de nosotros con el puño cerrado y empezó a darnos en la mandíbula. A mi pareja le dio un golpe en la cabeza y acabó con las gafas rotas", ha asegurado el alcalde. "Nosotros estábamos preparados para los insultos y queríamos hacer oídos sordos. Pero que nos tocara la cara y nos agrediera físicamente... ahí no te puedes quedar como un pasmarote viendo que te pegan a ti y a tu pareja", ha añadido. "Teníamos que defendernos y lo que hicimos fue tratar de agarrarla para que no siguiese pegándonos".
La sorpresa se la llevaron cuando, al ir a la comisaría a poner la denuncia, la agresora se había adelantado y ya los había denunciado a ellos. En el forcejeo, la mujer se cayó al suelo y se hizo una rozadura, fue a urgencias y con el parte de lesiones fue a la comisaría.
"Es una cruzada contra todo aquel que regente el restaurante"
La mujer no vive en el pueblo durante todo el año, solamente veranea allí. Según ha confirmado la pareja, ella siempre ha dado problemas puesto que no quiere que el restaurante esté abierto, porque está muy cerca de su casa. Dicen que se trata de "una cruzada contra todo aquel que regente el restaurante".
Aunque insisten en que nunca había llegado a cruzar esta línea: "Ya había tenido problemas con otras personas y ya le habían denunciado. Había creado situaciones muy incómodas, pero nunca había llegado a esto".
El alcalde ha comentado que la pasada semana un familiar de la agresora fue al restaurante a quejarse del ruido de la campana extractora. Él ha asegurado que ellos iban a tratar de solucionar el problema para no molestar ni a ella ni a ningún vecino, pero eso no fue suficiente para la mujer que, según ellos: "No quiere resolver nada, quiere camorra".
"El susto se ha pasado, pero ahora predominan la rabia"
Ahora el pueblo les apoya y respalda. "Somos conscientes de que estas cosas pasan, pero cuando vives en un pueblo tan pequeño de 700 habitantes y ves algo así y encima te pasa a ti mismo dices: 'ostras, algo está pasando'", comenta el alcalde.
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Ambos aseguran que ya se les ha pasado el susto, pero ahora el sentimiento que predomina en ellos es la rabia. Y han insistido en que el mensaje de todo esto tiene que ser que cosas así "no se pueden permitir, esto hay que denunciarlo siempre".