Guerra ruso-ucraniana

Alesandra, ejemplo de la resiliencia ucraniana: "El enemigo da bastante miedo pero podemos resistir"

Alesandra es una de las residentes de Kiev que se está viendo afectada por los cortes de luz y gas que está dejando la guerra entre Rusia y Ucrania. Ha hecho acopio de ropa de montaña y están preparados para un invierno complicado. De Rusia dice que "es un enemigo duro" pero cree que su pueblo podrá "resistir".

Alesandra permanece en Kiev teletrabajando durante la guerra ruso-ucraniana a sabiendas de que pueden cortarle el suministro eléctrico en cualquier momento. Cuenta que hoy a las 7.00 horas se les ha cortado el suministro eléctrico a buena parte de la población. "Lo quitan por casas. Ellos ven quién consume más energía y cortan así. No les da tiempo ni de avisar a la gente", señala.

Por el momento ella tiene electricidad pero han apagado los enchufes de casi todos los electrodomésticos, tan solo mantiene enchufado el portátil y el router para poder seguir trabajando. Intentará no abrir la nevera durante el día para que mantenga el frío para cuando les avisen de que pueden consumir más electricidad. Entienden que se necesita tiempo para reparar las centrales eléctricas que han bombardeado el ejército ruso "porque estas no son las típicas averías". "Comprendemos que tenemos que hacer un esfuerzo pero no es para siempre", apunta.

Sabe que en ciudades pequeñas la situación es aún peor. Existen zonas en las que no tienen agua durante todo el día y el transporte público como tranvías y trolebuses no circulan ya por la ciudad.

"La población ucraniana comprendemos que tenemos que hacer un esfuerzo pero que no es para siempre"

Ahora mismo tampoco tienen calefacción. Las temperaturas van bajando. Las máximas durante el día son de 7º y por la noche hará menos dos grados. Tienen previsto abrigarse para soportar las bajas temperaturas sin calefacción. Han hecho acopio de sacos de dormir, una cocina portátil porque su casa es totalmente eléctrica y ropa de montaña.

Siente que están en guerra con un estado terrorista y los últimos que sufren son los militares y los primeros son los civiles. "Al fin y al cabo nos están cortando la luz y el gas. Atacan con misiles y drones. Yo creo que están en pánico y no saben qué victoria dar a su población. Cuando una ciudad se queda sin gas y agua para los rusos es una fiesta y esto me sorprende mucho porque siempre nos han estado imponiendo que somos hermanos eslavos pero se alegran de cuando sufren los civiles, esto no cabe en mi cabeza. Es un enemigo que da bastante miedo pero al que yo creo que podemos resistir".