Crimen

El asesino confeso de Sibora dejó unas flores sobre el cadáver: "Es un sujeto cruel y enajenado que mata cuando le dejan"

Marco confesó a los agentes que había terminado con la vida de Sibora después de ser detenido por el asesinato de su expareja Paula. La mató, guardó su cuerpo en un arcón y le colocó encima unas flores. Después levantó una falsa pared para esconder el cadáver.

Sibora Gagani tenía 22 años cuando desapareció en 2014. La joven albanesa desapareció cuando mantenía una relación sentimental con Marco que duró hasta 5 años. El cuerpo estaba dentro de un arcón que a su vez estaba recubierto de cal. El asesino confeso, que ya asesinó a su expareja Paula, colocó sobre el arcón un ramo de flores.

Esta vivienda se había alquilado ahora a una pareja que se encuentra en estado de shock después de conocer el hallazgo y saber que han estado conviviendo con el cuerpo sin vida de la joven durante tantos años.

El propio asesino confesó el crimen en la comisaría

Marco, asesino confeso de Sibora, fue detenido por el crimen de su novia Paula, a la que asesinó con el mismo método cuando le dijo que quería terminar la relación. Durante su estancia en la comisaría vio un cartel con la foto de Sibora como desaparecida y confesó el crimen así como la ubicación del cuerpo.

Los agentes entraron hasta en 4 ocasiones en la casa en de Torremolinos (Málaga) en la que Marco les indicó que había enterrado el cuerpo. Para localizar los restos se valieron de técnicas punteras empleando aparatos de rayos X y comprobaron que había una alteración en una pared. Los agentes comprobaron que no existía la misma dimensión entre su pared y la de otras viviendas similares. "Se trata de un cuerpo antiguo y el material es fácilmente detectable por rayos X".

El cuerpo sin vida de Sibora tenía unas flores encima y había un cuchillo ensangrentado junto a ella

Sobre el cuerpo de Sibora había un bolso que pertenecía a la víctima, un ramo de flores y un cuchillo ensangrentado con el que habría acabado con su vida con el mismo 'modus operandi' que usó para matar a su expareja Paula.

Señala el psiquiatra forense José Carlos Fuertes que estamos ante un sujeto que se permite el lujo de colocar su señal de identidad haciendo ese requiebro dejando una flor. "Alguien muy frío con una personalidad cruel y en parte enajenada que mata cuando le dejan", apunta.