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El pasado viernes durante la emisión de Espejo Público, la periodista y escritora Ana Bernal-Treviño se rompía en pleno directo. La denuncia interpuesta por la actriz Elisa Mouliaá contra Íñigo Errejón, ya expolítico de Sumar, se había hecho pública y Antena 3 tuvo acceso al texto.

En mitad de la lectura, Ana no podía ocultar que su conmoción iba en aumento y poco a poco su lectura iba siendo más trabada hasta que llegó un punto en que no pudo continuar leyendo los graves hechos reflejados en el testimonio de Mouliaá.

El miedo de las víctimas

Este lunes Ana volvía a intervenir en el programa. Una de las primeras afirmaciones que dejaba era a propósito de la aparición de nuevas supuestas víctimas de Errejón. La periodista subrayaba lo siguiente: "Viendo las críticas a la actriz que ha denunciado, puede que otras víctimas se piensen el denunciar".

"Lo sabían y callaban"

Uno de los asuntos que más escandaliza en torno a este caso es que el comportamiento de Errejón era 'un secreto a voces'. Tanto dentro de la que era hasta el pasado jueves su formación política, como en círculos feministas ajenos a Sumar, circulaban rumores sobre Íñigo Errejón. Bernal-Treviño forma parte de alguno de esos grupos.

La periodista ya habría reconocido tanto en Espejo Público como en otras ocasiones que sabían de la existencia de casos sospechosos. Sin embargo no revelaba que las sospechas de supuestos acoso y abuso sexuales apuntaban a Íñigo Errejón. Después de estallar el escándalo ya sí lo ha hecho.

Precisamente por esto, están surgiendo duras críticas a todos aquellos que teóricamente eran conocedores de que el político habría cometido los mencionados delitos sexuales. Una de las personas que está siendo objeto de esos ataque es precisamente Ana Bernal-Treviño. Uno de los muchos mensajes escritos en la red social 'X', rezaba lo siguiente: "La "feminista" Ana Bernal y "su círculo" sabían lo de Errejón! Lo sabían y callaban! Lo saben y siguen callando! 'Ya saldrán más nombres' dice".

"No entiendo tanta hipocresía"

Ana rechazaba frontalmente los ataques que está recibiendo y los calificaba como algo "completamente absurdo". Justificaba que a lo largo de todo el país existirían grupos de mujeres que comparten información y respaldo entre sí, respecto a casos similares, a los que pertenecerían todo tipo de mujeres: "Son grupos en los que hay víctimas, pero también juezas".

"No entiendo que nos hagamos los nuevos"

Ana Bernal-Treviño

La reacción de la periodista ante los reproches es de incredulidad: "No entiendo tanta hipocresía, no entiendo dónde está las la sorpresa". Y pasaba Bernal-Treviño a recordar que ya existe un tweet de 2023, que tuvo una limitada repercusión en los medios de comunicación, después de que las explicaciones dadas fueron "que Íñigo Errejón era una persona que tenía comportamientos machistas, que era un sobón, que era una persona que en su relación con las mujeres había que tener cuidado".

Una desinformación interesada

"Parece mentira"

Bernal-Treviño

Ana aclaraba que "ninguna podemos obligar a una mujer a que vaya a denunciar" y explicaba que "esto no es como la violencia de género".

En su opinión existe una ruido que utiliza la falta de claridad respecto a este tema para "atacar siempre a los mismos y no terminar hablando de lo importante: las víctimas y los agresores".

"Cazas de brujas"

Por último Ana seguía defendiendo su argumentación con que, sin pruebas, no pueden estos hechos no se pueden denunciar ni legal ni públicamente.

Según su parecer, hay personas interesadas en que desde el periodismo se incurra en un mal proceder para aprovechar y lanzar acusaciones de "cazas de brujas", así como la demandar por calumnias o por injurias, con el único resultado, decía la periodista: "Que ellos terminen quedando como unos mártires ante la opinión pública".

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