Incendios

El bombero Fernando Kindelán, sobre el tren afectado por el incendio de Bejís: "No era previsible, es imposible dar instrucciones"

El bombero Fernando Kindelán habla sobre la situación del incendio de Bejís y como estos incendios forestales actúan de forma "imprevisible".

La lluvia de esta madrugada ha ayudado a apagar las llamas del incendio de Bejís, en Castellón. Varios medios aéreos y bomberos siguen trabajando en las labores de extinción. El bombero Fernando Kindelán, director del puesto de mando del incendio de Castellón, habla con Espejo Público sobre la situación del incendio.

"La lluvia de ayer benefició mucho porque enfrió los perímetros, pero es un incendio de tamaño considerable y esperamos que con el aumento de las temperaturas y el viento haya rebrotes. El pronóstico es mejor, pero no tenemos certezas para saber cuándo va a acabar", explica el bombero Fernando Kindelán.

Ha querido explicar lo ocurrido con el tren que se acercó a las llamas del incendio de Bejís: "Cuando se produce un desplome de columna de convención o un fenómeno sorpresivo, no es previsible ese tipo de afecciones, como no son previsibles, es imposible dar instrucciones. Para dar instrucciones, nada más hubiera un pequeño incendio tendríamos que desalojara 50 kilómetros a la redonda".

"La capacidad de propagación es enorme", asegura el bombero, que cuenta que en poco más de dos horas pasó de 800 hectáreas a 4.000. "Los servicios de extinción no pueden prever esas situaciones, si fueran previsibles obviamente se tomarían medidas". "Son fenómenos sorpresivos e imprevisibles que revolucionan el escenario de actuación y afectan con velocidades enormes a partes que no están prevista que afecten", añade.

El bombero asegura que los incendios forestales son "catástrofes naturales que desprende una energía y actúa con una violencia que es imposible predecir y es lo que sucedió con este incendio".