Brutal paliza a un vecino de Huelva por denunciar a unos okupas: "Casi me matan"

La familia de Elena se encuentra viviendo un calvario después de haber denunciado a los okupas que vivían en la casa de al lado en Cartaya (Huelva). Elena regenta una peluquería y su marido es camionero. Las cámaras de seguridad de la peluquería grabaron el momento en el que una de las okupas amenaza a Elena.

Lo que no sabía Elena es que en ese mismo momento su marido estaba siendo víctima de una paliza en la que llegaron a intervenir más de 6 personas armados con palos y bates. Debido a los golpes el hombre tuvo que ser trasladado al hospital donde se encuentra ingresado y dónde será intervenido quirúrgicamente para ponerle una prótesis en el brazo.

En la pelea llegaron a intervenir hasta 6 personas cargados con palos y bates

Este camionero no puede ni dormir debido al dolor. "Casi me matan, han amenazado a mi familia y salgo con miedo a la calle", dice desde la cama del hospital.

Gabriel es el hijo de la pareja que presenció los hechos. Se quedó el día anterior a dormir en la casa de sus padres por miedo a que los okupas entraran. Cuando se levantó recuerda que su padre estaba con la Policía local intentando echar a los okupas. Tiempo después volvió a asomarse por el balcón y vio cómo su padre estaba siendo víctima de una brutal paliza.

Cuenta que su padre se defendió de los 3 primeros atacantes pero después no dejó de llegar gente a agredirle. "Todos fueron a por él, Sacaron un bastón para pegarle. Fue bastante chocante para mí ver a mi padre en ese estado. Se pusieron las mujeres delante y unos hombres detrás pegando con palos.", relata.

"En esa pelea llegaban como las hormigas, unos entraban y otros salían"

Elena todavía se encuentra en estado de shock por lo ocurrido. "Yo quiero vivir libre, esta casa me ha costado mucho trabajo. Soy peluquera, mi marido es camionero no pedimos nada a nadie", señala.

Loli venía caminando cuando se encontró con la pelea. Fue testigo de los hechos y por miedo no quiere decir su nombre real. Les preguntó que qué hacía tanta gente pegando a un niño y a un padre. "Ahí llegaban como las hormigas, unos llegaban y otros venían", cuenta.

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