Protestas

Caceroladas en un pueblo de Extremadura contra la instalación del macrovertedero más grande de España

Salvatierra de los Barros (Badajoz) está en pie de guerra por la construcción de un macrovertedero que según los vecinos es perjudicial para su salud.

Más de 300.000 toneladas de residuos de toda España podrían empezar a llegar a Salvatierra de los Barros, en Badajoz. El mayor macrovertedero de residuos peligrosos y no peligrosos de España va a construirse a 3 kilómetros de su centro urbano.

Los vecinos, indignados, han creado una plataforma, 'Salva tu pueblo', para protestar en contra de su instalación. Desde el pasado 5 octubre, cuando se publicó en el Diario Oficial de Extremadura los primeros trámites de su construcción, cada miércoles y cada viernes acuden a la plaza del pueblo con cacerolas, cajas metálicas y cucharones para hacer el mayor ruido posible y protestar por lo que consideran que va a atentar contra su salud.

"El proceso para tratarlo suelta unas partículas que pueden provocar muchas enfermedades pulmonares o cáncer"

Carmen Baztán, portavoz de la plataforma ‘Salva tu pueblo’

Carmen, vecina del pueblo y portavoz de la plataforma, dice que los plásticos, las llantas de los coches, todos los residuos que van a traer, pueden ser muy perjudiciales: "El proceso que tienen para tratarlo suelta unas partículas que al cabo del tiempo pueden provocar muchas enfermedades pulmonares, producir cáncer..."

Don Manuel, párroco del pueblo, se ha unido también a la protesta: “Estamos todos a una como en Fuenteovejuna. A Dios rogando y con el mazo, en este caso la caja, dando”. Pero Salvatierra de los Barrios no está solo. Muchos pueblos de la comarca se han sumado a las concentraciones para intentar paralizar del proyecto.

Qué impacto tendrá en la zona

Salvatierra de los Barros es un pueblo que se dedica a la alfarería y a la cría de cerdo ibérico criado en libertad. Los empresarios y trabajadores del pueblo y de las comarcas colindantes están muy preocupados. Como Sebastián Méndez, gerente de una nave de pollos que asegura que el impacto del macrovertedero será muy negativo para su empresa: "La pureza del aire y la calidad del agua es tan importante como el pienso que comen. No vemos que la empresa tenga viabilidad en el futuro".

Andrés Suero, criador de cerdos en la dehesa, teme también que el macrovertedero acabe con su negocio: "Nadie quiere comprar carne de un sitio donde hay un vertedero de residuos tóxicos".