Okupación ilegal

El calvario de un propietario al que la okupación de su casa le empujó a la pobreza: "El que hace las cosas bien es el perjudicado"

Jordi ha vivido un calvario los últimos dos años por la okupación de su casa. Tenía previsto entregarla al banco como dación en pago pero los inquilinos se negaron a abandonarla. A partir de ahí comenzó su descenso a los infiernos, cuyo último capítulo ha sido el embargo de su moto, la única propiedad que le quedaba.

Jordi Massana estaba a punto de entregar su vivienda al banco como dación en pago. Una de las exigencias de la entidad para hacer un proceso de dación en pago era que el piso estuviese vacío. Cuando los inquilinos se convirtieron en okupas y decidieron que solo saldrían del piso si les pagaba 5.000 euros, una cuantía a la que Jordi no podía hacer frente. Desde entonces comenzó su calvario, le han embargado y lleva más de dos años pasando penurias. "Al final me han convertido en una persona vulnerable", lamenta.

"Como el que no paga soy yo el malo de la película soy yo". Al no poder hacer frente a los pagos de los impuestos municipales y de las basuras el Ayuntamiento le embarga una moto que es lo único que tiene. Le situaron en las listas de morosos y entró en la rueda de la pobreza. Entonces Jordi tocó fondo y decidió denunciarlo.

Ayer desokuparon la casa. Cree que los okupas realquilaban las 5 habitaciones y hacían un negocio redondo. "El que quiere hacer las cosas bien es el perjudicado y habría que buscar una solución". reclama.

Debido a su vulnerabilidad el juzgado ha decidido llevar a cabo el desahucio. "Ha sido una coincidencia que se ha hecho efectivo después de 2 años y medio de calvario". No se puede permitir blindar el inmueble y visitará diariamente la casa para evitar nuevas okupaciones.

Puedes volver a ver la historia de Jordi Massana, un propietario al que la okupación de su casa le llevó a la pobreza, en Espejo Público a través de Atresplayer.