Falta de camareros

Camareros denuncian malos tratos en Motril: "En la hostelería se soporta mucho estrés y mucha presión"

Los camareros de un bar de Motril, hartos por la presión de los clientes, han decidido tomárselo con humor y estampar en su uniforme una frase para llamar a la tranquilidad.

Faltan camareros.

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España es conocido por ser un país de camareros. Sin embargo, algo ha cambiado en la tendencia. Actualmente, hay cientos de ofertas para vacantes en hostelería que quedan sin cubrir.

¿Cuáles son los motivos?

Entre las principales causas de esta bajada de demanda en los puestos de camarero se encuentras las malas condiciones laborales. Los sueldos suelen ser bajos y las jornadas muy largas. Además, a todo esto se le une la dificultad de trabajar de cara al público. Muchos camareros denuncian el mal trato que reciben por muchos de los clientes de los bares y restaurantes.

Iniciativa en Motril

En Motril, Granada, algunos camareros han comenzado una iniciativa para acabar con el mal trato que reciben. Las camisetas que los trabajadores usan para trabajar lucen el siguiente mensaje: "Camarer@, especie en extinción. Por favor, modere su impaciencia". Con este mensaje buscan hacer efectiva su denuncia sobre las malas contestaciones o gestos que reciben por parte de algunos clientes.

En el programa Espejo Público hemos estado con el promotor de esta iniciativa tan peculiar, Francisco, también dueño del bar. Él cuenta las grandes dificultades que tiene el sector de la hostelería, la presión y las malas contestaciones a las que te expones cuando eres camarero y trabajas de cara a unos clientes. "Cuando se llena el bar todo el mundo quiere que le atiendas rápido", cuenta que en muchas ocasiones tienen que ejercer la función de diferenciar al trabajador que viene a tomarse un café rápidamente y al que lo hace por ocio con más tranquilidad.

El origen de la iniciativa surgió cuando Fernando se encontró solo ante un bar repleto de clientes. "Si me hago una camiseta igual la leen, se dan cuenta de que estoy sólo y no pueden meterme tanta bulla". El dueño del bar asegura que un camarero siempre se debe a sus clientes y quiere atenderlos lo más rápido y mejor posible.

Los resultados de la camiseta han sido positivos. El mensaje ha surgido efecto, además de conseguir mejor trato, también han provocado risas y peticiones de fotos a algunos de los clientes que acuden a ese restaurante. Francisco asegura que otros dueños hosteleros han adoptado esta medida y la han usado para sus propios camareros, incluso fuera de España.

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