Crisis de la agricultura

El campo agoniza en España: "Este año dejaré 100.000 kilos de sandía en la tierra sin cortar"

Para los agricultores cada vez es más complicado obtener beneficios de su producción. Juan cuenta que este año dejará 100.000 kilos de sandía en el campo sin cortar. Esta es solo la punta del iceberg del problema de un sector que apenas obtiene beneficios para pagar costes de producción.

Llenar el carro de la compra cada vez es más caro. Según los estudios de consumo nos encontramos en el momento de más coste de los últimos 10 años. Muchos consumidores aseguran que en semanas han visto como llenar el carro ha pasado de 50 a 100 euros. "Ha subido todo", es la frase generalizada de quienes acuden a los supermercados.

Juan es agricultor y cuenta la realidad que vive el campo. Les pagan 30 céntimos por un kilo de tomates cuando ellos piden 50. Cuenta que lo que piden no es para ganar dinero, sino para pagar costes de producción y salarios del personal. En la cadena de producción se necesita personal que corte la pieza, que cargue la mercancía y el corredor que hace de compraventa. Una cadena laboral costosa. Lamenta Juan que los supermercados quieran apurar el beneficio más allá de un 50%.

En el caso de Juan, las ayudas al campo han brillado por su ausencia. Tiene un invernadero de 4.500 metros que se vino abajo por el temporal de nieve que dejó Filomena. Costó 10.000 euros levantarlo de nuevo, dinero que puso de su bolsillo, y ahora no pueden vender el producto. La imagen es desoladora: kilos y kilos de tomate esperan en cajas hasta que un comprador pague un precio justo al agricultor pero con una alta probabilidad de perderse en el cobertizo.

Señala este agricultor que las cadenas alimenticias compran el producto en Portugal y Marruecos y no valoran el producto que se compra en España. Si quitas la comisión y la caja te quedan 15 céntimos, cuenta. En su campo hay una gran cantidad de sandías listas para consumir que no llegarán a la mesa. A Juan le pagan 10 céntimos el kilo y le sale más rentables dejar las sandías en el campo. "Cerca de 100.000 kilos de sandía se quedarán este año en el campo sin cortar, además de pimientos rojos tirados en el suelo o tomates. Cuando una hectárea de sandías cuesta 6.000 euros", señala.

Juan sobrevive gracias a un puesto de venta que coloca en la entrada de su huerta. "Si no fuera por esto me verías pidiendo en el metro", reconoce. "Estoy deseando que pase este año y ver que pasa el siguiente. Ahora mismo el campo en España está abandonado y desaparecería. Yo tengo un hijo y esto no lo erigiría".

Puedes ver la entrevista a Juan, un agricultor desesperado por la falta de ayudas, en Espejo Público a través de Atresplayer.