Regreso Carles Puigdemont

Carles Puigdemont tenía hasta cuatro planes de fuga para evitar su detención: así se escapó entre la multitud

Analizamos todas las opciones del expresident de la Generalitat en su regreso a España para evitar ser detenido.

Carles Puigdemont por las calles de Barcelona

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Aunque en Cataluña la noticia que ha marcado la última semana es la de la investidura de Salvador Illa, quien ya ha conformado un Govern ampliando el número de departamentos y otorgando peso a las mujeres, la realidad es que el regreso a España de Carles Puigdemont y su posterior desaparición han copado los titulares estos días. Recientemente se ha conocido que Puigdemont habría manejado hasta cuatro planes para evitar su detención. A continuación, analizamos cuáles eran sus opciones y el motivo por el que se optó por el plan B.

Entre las opciones del plan de fuga se abarcaba la opción de entrar al Parlament sin ser detectado y salir esquivando el control policial gracias al conocimiento que el ex president tenía del edificio. Al parecer, sobre la marcha surgió un plan b, la fuga rápida al comprobar que podía escabullirse entre la multitud. Una vez bajó del famosos escenario, se refugió en carpa rojas y allí es donde se le pierde el rastro, precisamente el momento en el que se le ve huir en el coche blanco de la tenista paralímpica. Este es el detalle que explicaría la silla de ruedas del asiento del copiloto y que pudiese aparcar en ese zona sin levantar ningún tipo de sospecha. Entre tanto, los agentes identifican una moto todoterreno que se unió al plan.

Illa toma posesión

El socialista Salvador Illa tomó posesión este sábado como presidente de la Generalitat de Cataluña. Prometió el cargo "con fidelidad al rey, a la Constitución, al Estatuto de Autonomía y a las instituciones nacionales de Cataluña", en un acto que se celebró en el Salón Sant Jordi del Palau de la Generalitat, dos días después de su investidura con el apoyo de PSC, ERC y Comuns.

El presidente del Parlament, Josep Rull, leyó el real decreto de nombramiento, Illa prometió el cargo y el president saliente, Pere Aragonès, le imponía la medalla correspondiente a su nueva responsabilidad institucional. "Prometo por mi conciencia y por mi honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat de Cataluña, con fidelidad al rey, a la Constitución, al Estatuto de Autonomía y a las instituciones nacionales de Cataluña", dijo Illa.

Una vez recibió la medalla del cargo, Illa tomó la palabra y pronunció su primer discurso como 133 presidente de la Generalitat, según el conteo histórico de la institución desde sus orígenes medievales, en el siglo XIV.

Entre las autoridades que estuvieron como invitadas en el acto estaban diferentes miembros del Gobierno, como la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant.

De esta forma, Salvador Illa se ha convertido en el tercer presidente de la Generalitat salido de las filas del PSC, después de Pasqual Maragall (2003-2006) y José Montilla (2006-2010). Además, pone fin a un ciclo de catorce años de presidentes soberanistas.

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