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LA OPINIÓN DEL EXPERTO
Chupar las cabezas de las gambas puede provocar cáncer y enfermedades renales
Ya estamos en época de cenas navideñas, de comer marisco pero atención a una práctica bastante extendida: chupar la cabeza de las gamas es peligroso.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria aconseja dejar de chupar las cabezas de las cigalas, langostinos y gambas para reducir nuestra exposición al cadmio. Se trata de un metal pesado que puede acumularse en el organismo, sobre todo en el hígado y el riñón. Puede permanecer en el cuerpo entre 10 y 30 años.
Miguel Ángel Sabadell, editor de ciencia de la revista 'Muy interesante' señala que todos los mariscos acumulan el cadmio donde tienen su sistema digestivo y vísceras y en el caso de las gambas es dentro de la cabeza.
El cadmio se acumula en el riñón o en el hígado y puede derivar en una enfermedad renal e incluso en un cáncer. Hay más alimentos que llevan cadmio como las patatas, berenjenas, guisantes o el tabaco. El problema es la cantidad de cadmio que se consuma ya que este se va acumulando en el organismo.
Este experto asegura que la OMS considera que el cadmio es de categoría 1 dentro del riesgo de sufrir un cáncer. Los primeros síntomas de una intoxicación por cadmio son los vómitos, diarreas y mareos.
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