Publicidad
CRIMEN DE ASUNTA
El coche de Rosario Porto, prueba clave en el caso, aparcado en plena calle
Es una de las piezas claves para resolver el rompecabezas del crimen de Asunta. El coche de Rosario Porto, el Mercedes verde 190, intervenido por orden del juez a las pocas horas de que apareciera el cadáver, está ahora aparcado en plena calle.
Sólo un cartel no oficial donde se puede leer "vehículo intervenido por autoridad judical" protege la prueba que guarda los secretos de lo que le pudo pasar a Asunta aquél 21 de septiembre. Un vehículo que fue testigo y protagonista de cada uno de los pasos que dio la madre de la niña el día que muere la pequeña y que además entraña en su interior importantes evidencias, fibras y fluídos, que podrían revelar que fue usado para el traslado del cadáver de la niña.
Evidencias como varias botellas de agua vacías que los investigadores encuentran dentro del vehículo y que están siendo analizadas. ¿Por qué son tan relevantes?. Por una parte, la autopsia de Asunta indica que en su estómago había gran cantidad de líquido y por otra los análisis toxicológicos revelaron que la niña ingirió de forma paulatina lorazepám el día de su muerte. Así, estas botellas pudieron usarse para administrarle el fármaco que acabó con su vida.
Además, en los asientos de atrás faltan las alfombrillas y el suelo entre los asientos está sospechosamente mucho más limpio que el resto del vehículo. ¿Se deshizo Rosario Porto de ellas para eliminar alguna evidencia incriminatoria?. Como por ejemplo, de restos de vómitos que precisamente sí han sido lozalizados en el asiento trasero del Mercedes y que el laboratorio ya ha confirmado que pertenecen a la niña. ¿Viajó Asunta en ese asiento trasero el día de su muerte, transfierendo el vómito desde su boca en el trayecto de la finca de Teo hasta la pista forestal?.
Para averiguarlo, resultan claves las ruedas del vehículo por dos motivos. Primero, porque entre el dibujo podrían guardar aún restos vegetales o del terreno que demostrarían que el vehículo estuvo en la pista forestal de Teo. Y segundo y aún más importante, los investigadores encontraron varias huellas de rodadas en la zona, si coinciden con las del vehículo demostrarían que el Mercedes de Rosario estuvo allí aquella noche.
Un coche que sí aparece en las grabaciones de varias cámaras de seguridad de Santiago y que descubren el verdadero recorrido de Rosario Porto el día del crimen. A las 18:14 de la tarde la cámara de una joyería graba cómo sale el vehículo del parking de la casa de sus padres. Como su casa no tiene aparcamiento, Charo deja el Mercedes enfrente de su casa, en la calle doctor Teixeiro en doble fila. Los investigadores sospechan que es en ese momento cuando recoge a su hija que ya está bajo los efectos de los fármacos.
El coche sigue su recorrido y a unos metros el sistema de vigilancia de un banco capta dos sombras dentro del automóvil. Pero será otra cámara la clave para demostrar que Asunta iba en el coche con su madre. La de una gasolinera en la rotonda de la Galuresa, que capta esta vez sí cláramente a Rosario con su hija. Imágenes que demuestran primero, que Asunta no se quedó en casa y segundo, que estaba junto a Charo en el recorrido hacia la casa familiar de Montouto. Un recorrido que dura unos 12 minutos y que además es grabado por más cámaras de seguridad.
Allí, en la finca, varios vecinos se encuentran a Rosario a las 20:55 saliendo en su coche y la advierten de que lleva las luces apagadas. La ven sola y la notan muy apresurada. A las 21:34 una cámara justo al lado del parking de la casa de sus padres la graba ya entrando con el coche. El mismo que sigue aparcado en la calle junto al Opel Corsa de su marido, Alfonso Basterra.
Publicidad