Cómo distinguir si una oferta de trabajo es fraudulenta o no

Hay distintos tipos de estafa, pero principalmente se resumen en cinco. Tengan cuidado si le proponen convertir su casa en una fábrica. Lo único que tiene que hacer es comprar el material que le proponen. Con él fabricará usted mismo una serie de productos que luego venderá a través de la empresa. Al final se dará cuenta que ha sido estafado.

Claro que tampoco las tengan todas consigo si les prometen un puesto de trabajo por hacer un curso. Son academias de enseñanza fraudulentas que se aprovechan de los parados. Unas veces les aseguran que, cuando finalicen uno de los cursos que les proponen hacer, tendrán un puesto de trabajo. Otras les preparan para oposiciones, no les prometen aprobarlas, pero sí plaza en la academia hasta que aprueben. Todo por el precio inicial. Resultado, ustedes son estafados. Siguen sin empleo y pierden tiempo y dinero.

Los negocios piramidales son otro tipo de fraude. Extremen las precauciones si se lo proponen. El supuesto trabajador compra productos a la empresa para revenderlos captando nuevos empleados. Los afectados son clientes de la compañia que les hace creer que se harán ricos en poco tiempo, pero pueden acabar arruinados.

Si le ofrecen ser mediador de transacciones bancarias, ándese con ojo. Puede acabar sin saberlo, actuando como mulero con las consecuencias que eso conlleva si le descubre la policía. Tampoco se fie de las ofertas de empleo que le remiten a líneas de teléfono que empiezan por 800, son fraudulentas. Sólo le sacarán el dinero que no tiene.