Correr es de valientes: récord de participación en la Carrera contra el Cáncer

Olvidar el malestar, el dolor, el nubarrón sobre sus cabezas. Generar endorfinas. Disfrutar de la fiesta y del apoyo de quien presta su hombro. Calzarse unas zapatillas y una estridente camiseta verde, chillona a más no poder para llamar la atención. Gritar que contra el cáncer se pelea, y que el deporte es también un arma, un apoyo a la dura quimio y la medicación agresiva. Así, con ese espíritu se han juntado 17.000 corredores en Madrid. Cada uno con sus razones. Unos por deporte, otros apoyando a ese familiar que lo está pasando mal y aquellos de más allá para demostrarse que el proceso de la enfermedad no les impedirá correr 10 kilómetros y si es demasiado, llegar al menos a los 4.

Daniel lleva una bolsa en bandolera. Es la sonda que porta siempre por su tratamiento del cáncer testicular. Su oncóloga le ha pedido que no fuerce la máquina y él le ha prometido que correrá “al trote cochinero”, aunque necesite 2 horas para hacer los 10 kilómetros. Dice que “el bicho sólo ha conseguido dejarle pelado”, y anima a todo el mundo a tomarse un aperitivo cuando acabe la carrera porque “la vida está para vivirla”. María Jesús también correrá. Se le cae una lágrima cuando recuerda que completará la carrera por Pilar, su compañera de trabajo, cuya cara va estampada en su camiseta. Allí, dos amigas enlazadas por los hombros se apoyan una en la otra: “hay que moverse. Parar no ayuda para nada”.

La meta de la carrera: prevenir, visibilizar y donar fondos contra el cáncer

Cristina es oncóloga. Acaba de cruzar la meta y se encuentra con Mariví. Enfermera, compañera de trabajo y paciente de cáncer desde hace dos años. Ambas reconocen los beneficios de correr tanto a nivel físico como psicológico. “El deporte forma parte del tratamiento. Adaptado a cada caso y personalizado, ayuda a superar los efectos secundarios y la enfermedad”.

El clima es festivo y dominguero. La música truena y todos se mueven al ritmo que suene: AC/DC o los Hombres G se alternan heterogéneos como la multitud. Un grupo de 10 ó 12 mujeres se acercan para manifestarnos su entusiasmo. Todas pacientes de cáncer. Cada una con su caso y su evolución, pero todas a por la carrera que llevan preparando 8 semanas. Y agradecidas. Muy agradecidas. A la Asociación Española contra el Cáncer, a sus fisios… y al deporte por mantener su cabeza despejada, el corazón a tope y la fuerza por la vida.

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