Peligra el cereal

Cosechar grano en abril para evitar el desastre total: "Así, al menos, vendemos el heno para los animales"

La sequía provocará una caída de la producción de cereal de más del 50%. Muchas cosechas de la mitad sur están completamente perdidas.

Preocupación ante la sequía

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Vamos a hacer cuentas. Los españoles consumimos casi 40 millones de toneladas de cereal cada año. Producimos en torno a 24 toneladas en un año bueno, pero en 2023 no llegaremos ni a la mitad. Y eso con suerte. Con estas sumas básicas, ¿ve posible que se frene la subida de precios en los productos básicos de la cesta de la compra? Factores para dudarlo hay muchos. Y la sequía es ahora mismo, uno de los más preocupantes. Nos deshidratamos.

Pepe está cosechando su campo de cebada en mitad de abril. En realidad, más que cebada recoge su tallo. Sabe que es inútil esperar a junio porque el grano no saldrá adelante. Así, al menos, podrá sacar algo de beneficio al heno para animales. Es lo que se llama "cosechar en verde", antes de tiempo. Estas 10 hectáreas que transita su tractor con la máquina de empaquetar están acabadas dos meses antes de tiempo. "Si lloviera en la próxima semana quizá podría salvar algo de cereal", asegura. Pero la aplicación meteorológica que siempre consulta en el móvil es implacable: "dan 3 litros para el sábado. Eso para este campo es menos que nada". El año está siendo nefasto.

"Este año, con suerte, cosecharemos la mitad de la mitad de cereal"

Es habitual escuchar el lamento del agricultor, pero el año pasado, el precio del cereal alcanzó récord histórico como consecuencia de la guerra en Ucrania. El beneficio económico fue evidente. Éste seguirá alto pero habrá mucha más escasez. La imagen es dura como el suelo seco. Fernando cree que sólo habrá pérdidas. Y es que pocos agricultores tienen contratado el seguro de sequía. "Yo contrato el de pedrisco y el de incendios, pero no el de sequía. Es muy caro y si también hay que contratarlo, mejor ni sembrar", asegura mientras arranca un matojo de cebada seca. La espiga tendría que llegarnos por la cintura, pero no supera la altura de nuestros tobillos.

Los agricultores cosechan "en verde" porque saben que en junio no habrá grano

Al andar por los sembrados se escucha el crujir de las espigas secas mientras se levanta una polvareda triste. Lo mismo pasa con los guisantes que tiene sembrados este agricultor toledano: "Mira qué vainas pequeñas con cuatro o cinco guisantes cada uno". Tendría que haber muchas más por cada mata y cargadas a tope. "Es el escaso fruto que da la planta antes de morir". La figura no puede ser más literaria. El estertor de la planta que se muere de sed.
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