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Confinamiento
Cuatro prostitutas, abandonadas "como animales" en un burdel de Guadalajara sin luz ni agua
Estas cuatro mujeres ejercían la prostitución en un burdel de Guadalajara. Cuando se decretó el confinamiento para combatir el coronavirus los dueños del prostíbulo abandonaron las instalaciones.
Cuentan que las que tenían otro sitio donde ir se fueron a sus casas, pero en su caso no tenían otro lugar donde vivir y se quedaron allí. Los dueños del club les pidieron que siguieran ejerciendo la prostitución: "Que si entraba alguien, una copa y para arriba" cuentan. Además les exigían el dinero de la mitad de sus servicios.
Las mujeres se negaron a trabajar dada la pandemia mundial que golpeaba el país y ahí comenzaron los problemas. Los dueños del local las dejaron a su suerte sin agua corriente, comida y ni si quiera electricidad. Para poder beber y asearse las mujeres recurrían a un pozo lleno de suciedad. Metían ell agua en una botella, la calentaban junto a un radiador y así podían lavarse.
Denuncian haber vivido en muy malas condiciones. Haber pasado hambre, sed y cortes en el suministro eléctrico. Han conseguido sobrevivir gracias a las ayuda de Cruz Roja.
"La gente te trata como la escoria de la sociedad", lamentan. Ha llorado mucho y ahora mantienen un rayo de esperanza ya que los servicios sociales de Guadalara les han ofrecido un piso de acogida del que se mantienen al espera.
Cuando han intentado trabajar para tener ingresos les han cerrado todas las puertas cuando conocían su pasado como prostitutas. "Hemos vivido como animales", lamentan.
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