El cura que ofició el funeral de la familia asesinada por el joven parricida: "Las personas estaban como muertas"

Este martes se ha celebró el funeral por las 3 víctimas mortales que dejó el parricidio de Elche (Alicante). Un joven de 15 años acababa a tiros con la vida de sus padres y su hermano de 10. Todo se desencadenaba cuando la madre reprendía a su hijo por sus malas notas en el instituto y le castigaba sin wifi. En su confesión ante las autoridades, el parricida aseguró que tras ser reprendido subió a su habitación y decidió acabar con la vida de su familia.

Tras los crímenes pasó varios días jugando a vídeojuegos y él mismo llamó al centro educativo, haciéndose pasar por un adulto, justificando su ausencia en que tenía Covid. Además, siguió respondiendo los mensajes del móvil de su madre. Fueron sus tíos quienes comenzaron a sospechar ante la ausencia de la madre y se personaron en el domicilio. Allí el joven confesó los hechos.

Espejo Público ha hablado con el párroco de la localidad. Señala que esta es una familia muy querida por todos y los familiares del matrimonio y el niño de 10 años estaban completamente hundidos. "Las peronas estaban hundidas, completamente bloqueadas, como muertas", apunta.

Reconoce que mientras oficiaba el funeral por su cabeza pasaba la violencia de la humanidad "como una montaña que me caía encima". Señala que en el tanatorio había mucha gente y se podía palpar el ambiente de pena y tristeza. "El panorama era de total depresión ante lo que se veía allí", señala.

Espejo Público ha charlado además con un vecino de la zona cuyos 2 hermanos iban al colegio con el parricida y su hermano asesinado. Cuenta que los pequeños están conmocionados y no entienden bien qué ha pasado.

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