Perú
Disturbios y altercados en Perú tras el fallido autogolpe de estado de Pedro Castillo
Los incidentes comenzaron durante la tarde en el casco antiguo de la capital, donde unos 200 ciudadanos se concentraron para exigir el cierre del Parlamento.
Tras el fallido autogolpe de Estado del ya expresidente Pedro del Castillo, se han producido importantes disturbios y altercados. La Policía Nacional de Perú lanzó este jueves gases lacrimógenos contra un pequeño grupo de manifestantes que protestaba en el centro de Lima para pedir el cierre del Congreso, que la víspera había destituido al expresidente Pedro Castillo, después de que anunciara la disolución del Parlamento.
Varios incidentes
Los incidentes comenzaron durante la tarde en el casco antiguo de la capital, donde unos 200 ciudadanos se concentraron para exigir el cierre del Parlamento. Algunos de ellos exigían también la liberación del exmandatario, que permanece recluido en el penal de Barbadillo, en el distrito limeño de Ate.
Según cuenta EFE, el grupo de manifestantes quiso dirigirse hasta las inmediaciones del Palacio Legislativo, pero los agentes de la policía presentes intervinieron con gases lacrimógenos.
Más enfrentamientos
En las calles del centro de Lima también se dieron enfrentamientos entre un reducido grupo de simpatizantes y detractores del expresidente Castillo, después de que el pleno del Congreso aprobara una moción en su contra, con el voto a favor de 101 de los 130 parlamentarios que integran el hemiciclo peruano.
Más Noticias
-
¿Qué opina Susana Díaz de la ovación a Chaves y Griñán?: "Son dos personas decentes que no están al nivel de los golfos que sí han robado" -
Alquiler sin techo: de los 2.600 euros que paga una estudiante, a los 25.000 por un ático -
Mark Rakhilkin, joven empresario ruso en Espejo Público: "No entiendo cómo pueden vivir en España con 1.600 euros al mes"
La votación de este pedido de destitución presidencial se anticipó después de que el exmandatario anunciara en un mensaje la decisión que había adoptado de disolver el Parlamento, reorganizar el sistema de Justicia e instaurar un ejecutivo de emergencia que gobernara por decreto. Esa orden, que se interpretó mayoritariamente como un intento de golpe de Estado, no obtuvo el aval de la mayoría de los ahora exintegrantes de su Gobierno, ni tampoco de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, el Tribunal Constitucional y el Poder Judicial.