Tráfico de medicamentos
Drogarse para aprobar: el fármaco de moda entre los estudiantes
Un medicamento indicado para el Trastorno del Déficit de Atención y la Hiperactividad triunfa en el marcado negro entre universitarios y opositores. Consigue mantener la concentración sin agotarse a costa de graves efectos secundarios.
Publicidad
“Es una anfetamina cada vez más habitual en el mercado negro. Ayuda a opositores y estudiantes a mantener la concentración. Tu cerebro entra en bucle”. Así nos describe Sergio la droga que abunda en campus y Colegios Mayores. No es nuevo que los estudiantes recurran a caminos paralelos para sacar los exámenes. Ahora esa “fórmula mágica” se llama “Concerta”. Un medicamento eficaz para los pacientes con TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad), pero peligroso si se consume sin prescripción médica. Y por lo que hemos comprobado entre los estudiantes, esa percepción del riesgo no existe.
Tu cerebro entra en bucle
María es opositora, y hablamos con ella a la puerta de la biblioteca. Le enseñamos el envase, afina la vista sobre el contenido y responde de inmediato: “Concerta. Sí, sé lo que es. Para concentrarse, memorizar. Lo conozco por gente que lo consume. Yo no lo tomo”. Preguntamos a otros dos estudiantes. Ambos conocen el fármaco. Ninguno dice consumirlo. Tampoco cómo se consigue en el mercado negro.
[[H2:Te lo ofrecen en el campus, la residencia, a la salida del metro…]]
Volvemos con Sergio. Se graduó en Farmacia antes de ayer, por lo que hasta el viernes pasado estuvo acudiendo a la Universidad. Tampoco lo consume, pero sabe que se consigue en los campus o en la salida del metro: ”Se ve, se habla, está a la orden del día. He oído que una bolsita con tres pastillas puede costar veinte o treinta euros”. Hablamos evidentemente de trapicheo, pues dicho fármaco se administra con un estricto control médico.
Más Noticias
Recetas falsas
Lorena admite que es frecuente que el medicamento esté en falta en su farmacia. Especialmente de época de exámenes. “Es habitual que vengan con recetas falsas. Sobre todo jóvenes”. Acuden a la farmacia con burdas fotocopias y en estado de nerviosismo. Lorena conoce perfectamente los efectos secundarios de este fármaco indicado para fines muy específicos y bajo supervisión médica: “aumenta el ritmo cardíaco, la presión arterial… te puede dar un infarto”.
Publicidad