Publicidad
MUCHOS CONTINÚAN EN PARO
El drama de los jóvenes que se acogieron al préstamo de Zapatero para estudiar y ahora no pueden devolverlo
Muchos de los jóvenes que hoy están en paro tienen una situación doblemente difícil: no tienen ingresos y los bancos les exigen el pago de un préstamo. Son los estudiantes que se creyeron esta promesa: "Estudiar más no cuesta tanto. Financiamos tu máster oficial".
Es lo que ofrecía el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2007: los Préstamos Renta Universidad. Sus condiciones eran muy buenas: se podían pedir 23.000 euros como máximo, para pagar estudios de posgrado, y sólo se empezaba a devolver el préstamo cuando se tuviera un trabajo en el que ganara más de 22.000 euros al año.
Hasta 12.000 estudiantes pidieron uno de estos créditos, pero las condiciones fueron cambiando de año en año. Es el caso de José. Estudió Bellas Artes y pidió 13.000 euros para hacer un máster. Actualmente trabaja como monitor de tiempo libre y gana 500 euros al mes. Tiene una letra de 100 euros al mes, de las más bajas. Pero no se puede permitir vivir solo y ha vuelto a casa de sus padres.
Carlos estudió Historia en Granada. Tiene 31 años. En el 2010 pidió 23.000 euros para estudiar un máster y un doctorado. Terminó el máster y al no encontrar trabajo se fue a Londres a buscarse la vida. Empezó a trabajar como frega platos en un hotel, mientras hacía el doctorado a distancia. Lleva 4 años en la capital inglesa y ha llegado a ser cocinero. Empieza a pagar el préstamo en el mes de mayo. Su recibo será de 300 euros al mes. En Londres gana al cambio 1.600 euros, pero dice que la mitad se le va en alojamiento y transporte.
En el caso de David pidió 7.000 euros para estudiar un máster de psicología clínica en Almería. Al acabarlo no encontró trabajó. Tuvo que pedir una carencia al banco porque no tenía trabajo y le empezaban a reclamar el préstamo. Le concedieron la carencia pero casi 10 años después sigue en la misma situación. Gana 500 euros al mes trabajando 20 horas semanales en Ikea. Pero su contrato se acaba el mes que viene. David no tiene que empezar a pagar hasta diciembre del 2018 pero está muy asustado. Sigue sin un trabajo fijo y los que encuentra son muy precarios.
Publicidad