El secuestrador de Alcantarilla amenazaba continuamente a su mujer y a su hija disminuida psíquica con un hacha

Las imágenes son propias de la casa de los horrores. Estancias llenas de suciedad, instalaciones deterioradas y en medio de todo eso una madre de 66 años y su hija de 29, disminuida psíquica, secuestradas por el cabeza de familia.

El agente encargado de la operación policial que liberó a las mujeres asegura que en sus 37 años de trayectoria nunca vio nada igual. Las operaciones se iniciaron después de que un sobrino de la mujer diera la voz de alarma. El joven aseguró que llevaba más de un año sin ver a su tía y primas y que su tío le daba excusas que no se creía para justificar la ausencia.

La Policía se personó en el domicilio e insistió en hablar con la mujer. Aunque en un primer momento el marido se opuso, finalmente accedió a que pudieran ver a su esposa. La mujer estaba extremadamente delgada. Aprovechó que su marido estaba rodeado de agentes y en una estancia contigua para relatar las calamidades que sufrían ella y su hija. Un año encerradas en su propia vivienda, sin acceso a la comida y sin tomar sus tratamiento médico, la mujer recibía constantes amenazas de muerte de su marido que usaba un hacha o cuchillo para amedrentarlas.

La jueza que instruye el caso ha decretado libertad con cargos para el acusado y una orden de alejamiento de las víctimas. Madre e hija se encuentran en un centro de acogida de la comunidad autónoma.