Espejo Público accede en Madrid al mayor tanque de tormentas del mundo

La mayor infraestructura del mundo construida para recoger agua de lluvia está en Madrid, concretamente bajo el Club de Campo de la capital. Es un tanque de tormentas y su objetivo es recoger las aguas de lluvia y evitar que las depuradoras se saturen durante episodios torrenciales, como el que llegará esta semana a Madrid.

Para Manuel Rodríguez, subdirector de infraestructuras del Canal de Isabel II, "la red de saneamiento del canal esta perfectamente preparado" antes las lluvias. El tanque de tormentas retiene las aguas más contaminadas de Madrid. Está compuesto por unos enormes depósitos subterráneos creados para almacenar las primeras aguas de lluvia, que además son las más contaminantes porque arrastran toda la suciedad acumulada en las calles y en el asfalto. "Gestionamos 65 tanques y 15.000 kilómetros de red que inspeccionamos a diario. Los limpiamos diariamente" explica Rodriguez.

Este tanque de tormentas evita que las depuradoras sobrepasen su caudal máximo y tengan que verter el excedente, sin tratar, a los cauces receptores. En días de precipitaciones intensas como el que se avecina, el agua se filtra a través de las alcantarillas, pero debido a su enorme volumen, no puede ser depurada inmediatamente. Estas aguas esperan en los tanques de tormentas hasta que deja de llover. Es entonces cuando se conducen gradualmente a las estaciones de depuración.

Mientras, Madrid acelera la retirada de la nievey el hielo de la mitad de las calles de la ciudad que todavía están cerradas al tráfico tras el paso del temporal Filomena, una tarea que la capital y otros municipios han extendido a las alcantarillas para evitar inundaciones ante la lluvia prevista el miércoles.

Tras el largo el episodio de nieve y frío de las últimas semanas, la llegada de un tren de borrascas atlánticas a partir del miércoles elevará notablemente las temperaturas y dejará lluvias, lo que favorecerá el deshielo de la nieve acumulada, que puede provocar embalsamientos en puntos críticos de la ciudad.