Espejo público revela los audios del maquinista que encontró el cuerpo de Lucía Vivar: "He visto un bulto y voy a ir a reconocerlo"

El caso de Lucía Vivar, la pequeña que falleció tras recorrer cuatro kilómetros por la vías del tren, sigue generando incógnitas entre sus familiares pese a que la jueza da el caso por cerrado al no encontrar la intervención de terceros. El fiscal pide el archivo del caso al ver agotada la investigación tras las numerosas diligencias realizadas para esclarecer los hechos.

La noche del 26 de julio la pequeña Lucía desaparece mientras su familia cena en la estación de tren de Pizarra. Enseguida se percatan de su ausencia y comienzan a buscarla. Una cámara de seguridad capta a la niña a las 23,34 horas. Tan solo dos minutos más tarde otra cámara capta a la primera persona que salió a buscarla. A los diez minutos ya son varios los hombres que se adentran en las vías para tratar de localizarla. Desde el centro de protección y seguridad se avisa al de tráfico especializado de que hay personas en la vía.

Sin embargo, durante la búsqueda de la niña no se llegó a interrumpir el servicio ferroviario. Así lo desvelan las conversaciones que se mantuvieron ya la madrugada del 27 de julio mientras se buscaba a la pequeña. Las horas pasan, no hay rastro de Lucía. Los primeros agentes de la Guardia Civil se retiran de la zona pero siguen quedando personas en las proximidades buscando a la pequeña. Son las 5,30 horas y el centro de tráfico avisa de que va a salir un tren.

Pero sigue mantienéndose el servicio ferroviario. Al igual que en el momento en el que se retoma la búsqueda con perros pasadas las 6,00 horas. Incluso cuando preguntan los propios maquinistas, se les aprueban la salida. Y es uno de esos maquinistas que trabajaron aquella madrugada quien cree haber visto algo. Se encuentra a 4.200 metros de donde desapareció la pequeña. Son las 6,43 horas doce minutos de la mañana. Acaba de localizar el cadáver de Lucía.