Publicidad
PAJARONCILLO, EL ESCONDITE DE SANTIAGO DEL VALLE
"En este pueblo no habrá ni niños ¿no?"
Pajaroncillo es un pequeño pueblo de la Serranía de Cuenca donde Santiago del Valle y su mujer se refugiaron tras huir de Huelva después del asesinato de Mari Luz Cortés.
A 50 kilómetros de Cuenca se encuentra este pequeño pueblo de apenas 60 habitantes al que sólo se puede llegar por carreteras serpenteantes. Un lugar ideal para esconderse. Desde la llegada del matrimonio Del valle despertó numerosas sospechas entre los vecinos. "Nos pareció sorprendente que vinieran desde Sevilla cuando aquí hacía un tiempo de perros", comenta un vecino.
La casa en la que se alojaron no tenía ni calefacción ni estufa, pero lo que más extrañó a los vecinos fue la prisa que se dieron para instalar la televisión y el teléfono. "Él estaba muy pendiente de las noticias de la cadena de Andalucía", asegura una vecina.
"El primer día que vino a comprar a la tienda me dijo que era un pueblo muy pequeñito. Llegó a preguntar si había o no niños. 'Aquí no habrá ni niños, ¿no?', dijo. Después de todo lo que ha ocurrido a veces me despierto pensando en esas palabras", confiesa la dueña de la única tienda del pueblo.
Los vecinos de Pajaroncillo recuerdan cómo miraba a la única niña que había en el pueblo. La madre de la pequeña todavía no se ha quitado el miedo, "le ofrecía caramelos, según me dijo la niña". Cuando detuvieron a Santiago del Valle la Guardia Civil habló con esta madre y le preguntó si había tocado o dicho algo a la niña. "Para mí fue bastante duro, ¿Y si le hubiera pasado algo a mi niña?", se pregunta esta madre.
Publicidad