La experiencia de Inés, joven con parálisis cerebral: "A la próxima persona que me llame campeona, la apuñalo"

Inés deja claro desde el primer momento que no quiere ser tratada con condescendencia, ni compasión, simplemente con normalidad, lanzando esta petición general a través de sus redes sociales: "Yo sólo intento ser una persona funcional y vivir mi vida. Igual a alguien le encanta que le feliciten por existir, pero yo no soy esa persona. Entonces, porfa, ¡para!".

Afirma que en su día a día recibe una gran cantidad de comentarios como "eres una campeona", "tú puedes con todo", o "eres un ejemplo a seguir". Todo ese tipo de frases, en principio bienintencionadas, suponen una pesada losa, con la que lidiar a diario, para muchas personas con discapacidad.

"Yo no me acerco a decirle a una: 'Hola, me enteré que ayer llamaste a tu ex, borracha. ¿Cómo llevas eso?'"

La joven asegura comprender cómo, ver a una persona con dificultades superar los obstáculos, puede suponer una fuente de inspiración, pero opina: "Que tu veas mi dificultad no te da derecho a acercarte y comentarla conmigo, porque cada persona tiene sus cosas y problemas".

"Me lo paso bien"

Inés demuestra además tener un gran sentido del humor y afirma que "de fiesta me dicen cosas muy divertidas", y cuenta como muchas personas, cuando ella pasa a su lado, pensarían que ha bebido por su forma de andar, y expresarían: "¡Esta chica, cómo va!". Además cuenta alguna de las anécdotas sobre sus conversaciones con desconocidos.

Una gran responsabilidad

La 'influencer', con decenas de miles de seguidores, afirma que ser una persona con discapacidad, con posibilidad de llegar a mucha gente a través de las redes sociales, le permite asumir la responsabilidad de visibilizar y educar, subrayando que "es normal que la gente no vea esas cosas, si nadie las explica".

Condescendencia excluyente

El periodista y colaborador de Espejo Público, Rubén Amón, consulta a Inés si estas formas de condescendencia consiguen exactamente lo contrario a lo que busca el colectivo, la plena integración en la sociedad. Y la joven defiende su postura explicando: "Yo no te felicito con seguir con tu vida por 'equis' cosas que te hayan pasado. Todos tenemos nuestras cosas, lo que pasa que la mía se ve".

"Además de coja, soy logopeda"

Respecto al reciente cambio en la Constitución del artículo que empleaba el término 'disminuido', sustituido por 'discapacitado, Inés considera muy importante el lenguaje "porque además de coja, soy logopeda", y atribuye que hablar de las cosas hace que se asimilen de una manera u otra, adaptando el vocabulario a la realidad.

"Un millón de neuronas menos"

"Yo lo que quiero es contar mi vida porque consumo la vida de otras personas y quiero exponer la mía porque quiero que se sepa que hay otra manera de hacer las cosas. Cada uno tiene la suya, pues yo tengo la mía, con un millón de neuronas menos", sentencia Inés.

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